Bien harían las autoridades mundiales en seguir el ejemplo del estado de Maine o empresas como ReCellular porque el tema de la basura electrónica provocada por los teléfonos móviles puede llegar a saturar. Y es que si los ordenadores eran un problema, los teléfonos móviles, que se cambian más a menudo, pueden llegar a ser una epidemia de difícil solución.
Desde Maine, en EEUU, se ha propuesto una ley para que sea obligatorio el reciclaje y tratamiento adecuado de los teléfonos móviles, y evitar así que los materiales contaminantes que incluyen lleguen a la naturaleza.
Sin duda un punto a favor de este estado en el que ya se reciclan adecuadamente los equipos informáticos.
Vía | Yahoo.