Smartphone por aquí, smartphone por allá Que si pantallas de cuatro pulgadas, procesadores de un montón de núcleos… Es cierto que este tipo de teléfonos móviles nos hacen la vida un poco más fácil ya que gracias a su versatilidad nos permite hace más cosas. Es un hecho, aunque no todo el mundo les de el mismo uso. Sin embargo, hay quienes todavía encuentran más provecho en un móvil de toda la vida.
Un buen ejemplo de ello es la tercera edad. Personas que no quieren cientos de funciones que no van a usar y buscan algo sencillo y útil. Este es el caso del Emporia Elegance Plus, un teléfono móvil de la vieja escuela y diseñado para este sector de la población. Hoy, os traemos un análisis de un terminal diferente pero que a muchos nos recordará a aquel que usábamos cuando empezamos a usar teléfonos móviles.
Emporia Elegance Plus, diseño clásico y materiales resistentes
A simple vista este teléfono de Emporia nos recuerda inevitablemente a todos los teléfonos móviles que se hicieron popular del 2000 para adelante: teclado alfanumérico, botones para llamar y colgar…pantalla pequeña. A nivel de materiales nos encontramos con plástico como material dominante. No es especialmente estético pero resiste bien los golpes.
En cuanto al tamaño nos encontramos con un teléfono pequeño: 109×50mm y 14 de grosor. Lo cierto es que este último dato es de agradecer ya que el terminal es cómodo de utilizar, se ajusta bien a la mano y las personas que tienen problemas para coger cosas lo pueden sostener sin mayor problema.
Un detalle curioso del Emporia Elegance Plus lo encontramos en los botones laterales. En vez de tener atajos en el teclado frontal u opciones en el menú, nos encontramos con varios interruptores que nos dan acceso a varias funciones: alarma, bluetooth, bloqueo del terminal, apagado y una linterna.
Además, también cuenta con un botón de emergencia en la parte trasera que al pulsarlo activará el manos libres, hará sonar una alarma (que se escucha lo suficiente para que se enteren alrededor) y llamará o bien al número de emergencias o a los cinco contactos que hayamos definido en la agenda.
A la hora de hacer llamadas el altavoz y el micrófono responde perfectamente. Si ponemos el móvil sobre la base que viene, sólo en la edición limitada, podemos activar el manos libres y atender a la llamada mientras este se está cargando. La única pega de la base es que el conector a la corriente es un poco endeble y si le damos un pequeño golpe es fácil sacarlo de su sitio.
La pantalla, OLED de 1,8 pulgadas cumple su cometido. Los textos se leen perfectamente y los iconos se muestran a color. Aunque podemos configurar el tamaño de la tipografía a simple vista podemos leer sin problemas, independientemente de si usemos gafas o no, el ángulo de visión tampoco afecta mucho, aunque se nota.
Pocas funcionalidades pero efectivo
¿Cámara de 8 megapíxeles? No ¿Redes sociales? Tampoco. E insisto, no lo necesita. A nivel de opciones el Emporia Elegance Plus es sencillo y sus, en apariencia escasas, funcionalidades las hace perfectamente: llamadas, enviar SMS y utilizar Radio FM.
La interfaz de los menús es sencilla, al estilo de los teléfonos móviles de toda la vida. Configurar el terminal es fácil y si venimos de una SIM con los números guardados en la agenda el proceso es fácil. Sino, meterlos manualmente acaba resultando bastante tedioso.
Un detalle que me ha gustado bastante ha sido la recepción de llamadas. Cuando entra una el teléfono empieza a vibrar, bastante, y la linterna se enciende mientras el volumen va sonando cada vez más y más alto. Si no nos enteramos de que nos han llamado es que estamos muy pero que muy lejos del móvil.
La autonomía nos recuerda que son sólo los smartphones quienes padecen de este problema. La batería aguanta perfectamente varios días y no tenemos que preocuparnos constantemente de cargarlo. En cualquier caso, gracias al dock se convierte en un hábito muy sencillo ya que según llegamos a casa lo dejamos ahí, conectamos el manos libres y nos olvidamos de él.
Conclusiones
Emporia Elegance Plus es un teléfono que va dirigido a un público muy concreto con unas necesidades específicas. Sí, no es un iPhone ni un teléfono de última generación pero el terminal cumple perfectamente lo que se espera de él. En el último Mobile World Congress tuve también la oportunidad de probarlo con tests de empatía (gafas borrosas y muñequeras que dificultan cerrar la mano) para ver cómo lo usaba la gente con problemas de visibilidad y movilidad.
Quizá el precio echa un poco para atrás (140 euros, libre) pero más allá de eso es un terminal equilibrado, resistente y fiable. Ademças de este modelo, otros fabricantes también están apostando por este nicho y existen alternativas, ofrecidas mayormente por las operadoras, para la gente más mayor.
El teléfono ha sido cedido para la prueba por parte de El Corte Inglés. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
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