El smartphone y sus múltiples funciones han irrumpido tan rápido en las vidas de nuestros jóvenes, que muchos de ellos prácticamente no han tenido tiempo de asimilar conscientemente el impacto causado en múltiples aspectos de sus vidas cotidianas.
De ahí que no resulte extraña la aparcición de abusos en el uso de estas nuevas tecnologías, afectando al comportamiento y hábitos de los niños y adolescentes, como muestra un nuevo estudio desarrollado por las Universidades de Bowling Green y de Michigan en el que analizan la influencia de la mensajería móvil en un grupo de 400 estudiantes.
Chateadores compulsivos
Las conclusiones del análisis muestran que los jóvenes que usan con asiduidad las aplicaciones de mensajería móvil para comunicarse con amigos y familiares pueden mostrar con frecuencia síntomas similares a los jugadores como un comportamiento compulsivo y adictivo, pérdida de horas de sueño por el uso del móvil, dificultades para dejar de utilizar el teléfono cuando se les pide y un empeoramiento considerable de las notas en el colegio o instituto.
Este último punto parece tener una explicación obvia, ya que el tiempo que se dedica a usar el móvil es tiempo que no se está utilizando para estudiar o hacer deberes. Sin embargo, el resto de síntomas no está claro en el estudio si son causa o efecto del móvil o de terceros problemas que sufra el joven.
Es decir, todavía no se ha determinado si el uso excesivo y permanente de aplicaciones como la mensajería instantánea ocasionan estos síntomas o más bien es el resultado de otros problemas subyacentes que ya estaban ahí, esperando una vía de escape que el smartphone finalmente les ha dado.
No es el primer estudio ni tampoco será el último
El nuevo estudio puede parecer muy alarmante, pero lo cierto es que ya hemos conocido otros con anterioridad que iban en esta misma línea. Cuando hablamos sobre posibles enfermedades que puede causar el smartphone ya comentamos por ejemplo una investigación de la Universidad de McMaster en Ontario que llegaba a una conclusión similar.
En este caso no se hacía referencia a la mensajería, sino a la pérdida temporal o definitiva del móvil, que ocasionaba una fuerte sensación de angustia, miedo y estrés relacionado con el no poder acceder a los datos personales almacenados en el terminal y que daba la razón a quienes consideran al móvil como el máximo exponente del “Trastorno de Adicción a Internet“ (Internet Addiction Disorder o IAD).
¿Es realmente el móvil un perjudicial instrumento causante de todos estos problemas? Yo creo que en general no. Más bien es un potenciador de estos y otros comportamientos adictivos e impulsivos y son los educadores los que deben encargarse de detectar anomalías e instruir en su uso racional a los más jóvenes para que sean capaces de desenvolverse con éxito en la nueva sociedad digital que les envuelve.
Más información | Estudio Universidades de Bowling Green y de Michigan (en PDF)
En Xataka Móvil | Estas son las enfermedades que los teléfonos móviles sí nos están causando