Éstas son las preguntas que hago siempre para averiguar si la llamada es una estafa. Y nunca falla

Son muchos los timos que nos pueden llegar al móvil, pero son las estafas en llamadas telefónicas de las más abundantes y cansinas. Las típicas en las que un supuesto comercial te hace una oferta irrechazable para cualquier servicio(telefonía, suministro de luz y gas, etc.).

En la mayoría de casos es fácil detectar que es una estafa, pero el problema viene cuando es una estafa tan conseguida que nos genera dudas sobre su veracidad. Ante esas situaciones, opto siempre por realizar una serie de preguntas que me acaban por sacar de dudas dependiendo de su respuesta.

"¿Puedo hacerte unas preguntas?"

Sí, la primera pregunta es sobre si puedo hacer preguntas. Suena extraño, pero si se trata de una oferta real que nos hacen vía telefónica, los comerciales estarán más que acostumbrados a que les confundan con estafadores y entenderán perfectamente que nos queramos asegurar de que no es un timo lo que nos ofrecen. Aunque si son de verdad unos estafadores, ya empezaremos a notarles molestos e incluso puede que nos cuelguen.

En cualquier caso, no siempre empiezo así. A veces opto por alguna de las siguientes preguntas. A veces basta una pregunta para pillarles y en otras ocasiones hay que proseguir. De hecho, un consejo extra que doy es el de no dudar en hacer las preguntas. Si nuestros datos personales y nuestro dinero entra en riesgo por darle confianza, será mucho peor.

"¿Puedes decir mi nombre completo?"

En la mayoría de ocasiones, las estafas son aleatorias. Ellos toman un número al azar o de algún listado anónimo y comienzan a llamar indiscriminadamente. De ahí que sea fundamental no decir nuestro nombre previamente. Una cosa es cuando llamamos nosotros a algún servicio de atención al cliente y otra cuando son ellos quienes nos llaman, ya que tienen la obligación de conocerlo. En ocasiones sí conocen tu nombre, pero no tus apellidos, lo cual ya es mala señal.

Pero cuidado porque no ha de ser esta una pregunta definitoria si conocen nuestro nombre al completo. Es posible que lo hayan extraído de una filtración de datos o de un consentimiento previo que hemos otorgado sin darnos cuenta.

Personalmente me he llegado a encontrar ocasiones en las que no me han ofrecido mi nombre y se excusan en que pese a ello es una llamada de confianza y no una estafa. Sin embargo, de acuerdo a las leyes de protección de datos, han de conocerlo.

"Si soy cliente ya, ¿me puedes confirmar mi DNI?"

Esta es una pregunta orientada a llamadas en las que dicen ser una empresa de la que ya somos clientes. Por ejemplo, de nuestra compañía telefónica. Como ya decía anteriormente al referirme al nombre, es habitual que cuando llamemos nosotros a estos call-center debamos identificarnos, pero no cuando es al revés.

Aquí, un poco lo mismo de antes. Si no conocen el DNI y dicen ser una empresa que debería tenerlo, mal asunto. En el caso contrario, suele ser menos frecuente que tengan nuestro DNI, pero si lo tienen, tampoco recomendaría darles confianza absoluta.

"¿Puedo pensármelo y contactar yo mismo más tarde?"

En general, este tipo de estafas ofrecen un servicio con una jugosa oferta temporal. Sin embargo, cuando es una llamada de confianza no se trata jamás de una oferta que deba aceptarse en ese momento. Puede que haya un plazo de unos días e incluso horas, pero nunca ha de ser momentáneo.

Piensa que si es una campaña de captación de clientes, una empresa real no va a perder una oportunidad por no querer realizar el trámite al momento. Por ello, conviene que les pidamos algo de tiempo para pensarlo y solicitar ser nosotros quienes contactemos y no al revés. Que pueden insistir en ser ellos, pero insistamos nosotros también en contactar nosotros.

Como en los casos anteriores, es posible que incluso siendo una estafa te ofrezcan un margen de tiempo. No obstante, en la mayoría de casos te dicen que no y eso ya es suficiente para darnos cuenta de que es una estafa. De hecho, seguramente te cuelguen.

"¿Me das un teléfono al que llamarte más tarde?"

Sin bajarnos de la excusa de ganar tiempo, pedir un número de teléfono es también una forma interesante de descubrir si es una estafa. Si se niegan, ya lo tenemos claro y, si te ofrecen uno, te tocará investigar después.

Quizás te digan que llames al mismo número del que te están llamando o tal vez te faciliten otro. El caso es que no deberás darlo por bueno, sino buscar información sobre ese número e incluso consultar a la empresa real. Si te ha llamado, pongamos que Iberdrola, conviene contactar con esta compañía para consultarles si ese número es suyo y si lo que ofrecían en esa llamada que recibiste era real.

"¿Me puedes facilitar un correo electrónico de contacto?"

Al hilo de lo anterior, aunque también puedes plantear antes esta cuestión, es interesante solicitar un correo corporativo. Podemos usar de excusa lo mismo que lo anterior, ganar algo de tiempo para pensarlo y ya contactarles por esa vía para realizar la contratación.

Por poner un ejemplo claro, supongamos que nos llama (presuntamente) Movistar, Vodafone u Orange. Su correo electrónico de contacto puede comenzar de diferentes formas, pero su dominio siempre ha de ser uno oficial y coincidente con su página web. Por tanto, cualquier correo diferente a @movistar.es, @vodafone.es o @orange.es es dudoso.

Y es importante tener en cuenta esto, ya que contener el nombre de la empresa no es suficiente. Siguiendo con el ejemplo, hay ocasiones en las que puede ser vodafone@XXXX.es (donde "XXXX" cualquier dominio diferente al original). Incluso puede contener el nombre tras el '@', pero si va seguido de algún sufijo extraño, desconfía.

Igualmente, no aceptes que te contacten ellos primero por esa vía, ya que podrían enmascarar la cuenta de correo y hacer que parezca auténtica. Has de pedir explícitamente ser tú quien les escriba primero.

Bonus: frases aleatorias anti robots

El auge de la inteligencia artificial capaz de generar voces naturales ha hecho que también emerjan estafas en las que ni siquiera se usa a personas reales para las estafas telefónicas. Se trata esencialmente de programar una serie de locuciones generadas por IA (o pregrabadas por alguien real) y que de acuerdo a tus respuestas vaya avanzando la conversación.

Sin embargo, estos bots no están preparados para salirse del guion y es fácil pillarles. Estos nos hacen preguntas y en nuestra respuesta podemos meter la trampa. Aquí, la imaginación es libre, pero por darte un ejemplo, si nos preguntan nuestro nombre podemos decir algo que no tenga nada que ver como "Supercalifragilisticoespialidoso". Si el supuesto comercial no muestra extrañeza ante una respuesta así, hay ya un claro síntoma de estar frente a un bot.

Por otro lado, también podemos formular nosotros las preguntas y, obviamente, que tampoco tengan sentido. Estas llamadas están programadas para responder dudas habituales sobre la cuestión que quieren tratar, pero nuevamente no lo están si nos salimos del esquema. Supongamos que nos ofrecen una tarifa de gas muy económica, pues preguntemos entonces si es obligatorio saltar a la pata coja y acariciar a un gatito. No tiene sentido, nuevamente, por lo que si el interlocutor continúa la conversación sin extrañarse, podemos dar por hecho que no es alguien real.

Cabe decir, eso sí, que no todas las llamadas pregrabadas o hechas por un bot con IA son estafas. A veces sí provienen de empresas de confianza, aunque no entre las más conocidas, siendo aún una metodología poco extendida. Así, ante la duda, lo mejor es desconfiar.

Imagen de portada | Annie Spratt en Unsplash | Flaticon en Pintereset

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