El problema de los deportes minoritarios es que no se puede vivir de ellos y sino, que se lo digan a José Gómez, el niño que reconocía amargamente esta realidad con la petanca. Pero es que hay deportes tan minoritarios que probablemente no sabías que existían, como por ejemplo la disciplina de lanzar móviles.
Sí, has leído bien: hay gente que de esa sensación de tirar el móvil cuando este se apaga en el momento más oportuno, cuando recibes una mala contestación o te dejan en visto en WhatsApp... (la verdad es que es sorprendente cuántas veces entran ganas de mandar el móvil a freír espárragos) ha hecho un deporte. La cosa es tan seria que hasta hay récord Guiness.
Bienvenidas y bienvenidos a los Mobile Phone Throwing World Championships
Porque así se llama la competición en sí: Campeonato mundial de lanzamiento de teléfonos móviles ('Mobile Phone Throwing World Championships'), un certamen que nació en Finlandia en el año 2000, del que se ha hecho incluso torneo invernal y que tiene como objetivo lanzar el móvil lo más lejos y mejor posible porque ojo, no solo se valora la distancia, el jurado también tiene en consideración la técnica empleada.
Los artífices de esta original disciplina deportiva corre a cargo de la empresa de traducción e interpretación Fennolingua, con la colaboración de diferentes empresas de reciclaje y de Nokia, el otrora exitoso fabricante de móviles.
Como en la natación, hay varias categorías que van desde el estilo original o tradicional donde el lanzamiento se produce por encima del hombro valorando únicamente la distancia del mejor de tres oportunidades, el estilo libre donde se tiene en cuenta la estética de la ejecución, en equipos de tres y la modalidad junior para quienes tengan 12 o menor edad.
Ya ves que la dinámica no es tan sencilla como parece en un primer momento, de hecho hay una larga lista de reglas, pero todo comienza eligiendo el terminal a lanzar entre diferentes marcas y modelos. Más allá de venganza personal hacia ese teléfono que tan mala experiencia te dio, imagino que hay aspectos más relevantes como su peso o aerodinámica.
Si decides participar, tendrás que quedarte dentro del área de lanzamiento sin pisar los bordes para evitar descalificaciones y además tras lanzarlo, el teléfono debe caer dentro del sector delimitado para tal fin. No obstante, el jurado tiene la última palabra sobre su validez y no se discute.
Aunque el mundial se celebra en la localidad finlandesa de Savonlinna, la popularidad de este deporte ha provocado que el lanzamiento de móvil haya cruzado fronteras en diferentes campeonatos estatales, pasando por Noruega, Suiza, el Reino Unido, Estados Unidos o en el parque tarraconense de Francoli Park, allá por 2009.
Hablemos de récords, porque haberlos, haylos en sus más de dos décadas de vida: el masculino lo ostenta el belga Dries Feremans con 110,42 metros en una hazaña de la que Guinness ha tomado buena nota para su libro y en mujeres, Ivonne Wiener, que en septiembre de 2017 consiguió tirar un teléfono a 67,58 metros.
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