Los smartphones son pequeños ordenadores de bolsillo que sirven para casi todo, incluso para hacer trampas en muchos exámenes, pruebas, concursos e incluso torneos de ajedrez. ¿Ajedrez, en serio?, ¿no se notaría demasiado? Pues no si te llevas el teléfono móvil al baño y lo ocultas bajo unas cuantas tiras de papel higiénico.
Esto es supuestamente lo que el maestro Gaioz Nigalidze estaba haciendo en el Open Internacional de Dubai durante una partida contra el armenio Tigran Petrosian. Y, ¿cómo lo hacía? Al parecer, cuando llegaba a una jugada complicada en la que se quedaba atascado, pedía ir al servicio y siempre se metía en la misma cabina en donde tenía escondido su móvil.
Una vez allí, supuestamente consultaba las jugadas de la partida con una potente aplicación en el terminal que le recomendaba los siguientes movimientos y que se anticipaba a su contrincante. El resultado era que conseguía salir indemne de los ataques y trampas del adversario, que por cierto comenzó a sospechar de la "inspiración divina" que parecía poseer cada vez que venía del servicio.
Aunque no lo cogieron in fraganti manejando el móvil en el cuarto de baño, las sospechas fueron suficientes como para expulsar al jugador del torneo. Además, se endurecerán las medidas de seguridad para próximos campeonatos e incluso se pondrán más detectores de metal para evitar que los jugadores pasen con teléfonos al recinto de juego.
Vía | Digital Trends
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