Hace años que viajo siempre con una VPN activada y no es solo por privacidad

Aunque el roaming ha hecho posible que podamos utilizar nuestra tarifa de datos en un montón de países prácticamente como si estuviéramos en casa, a veces viajamos a sitios en los que no podemos utilizar nuestra conexión sin incurrir en gastos adicionales. Ante esta situación tenemos la opción de solicitar una eSIM internacional o de comprar una tarjeta prepago en el país en el que nos encontremos.

Dependiendo del uso que tengas que hacer del móvil durante los días que vas a pasar fuera, es probable que prefieras ahorrar algo de dinero y limitarte a usar el WiFi del hotel. Gracias a la posibilidad de descargar mapas offline y al hecho de que podemos encontrar una red WiFi en prácticamente cualquier lugar, contar con una tarifa de datos cuando viajamos al extranjero no es algo estrictamente necesario.

Las redes WiFi públicas resultan especialmente útiles cuando viajamos al extranjero, pero conviene extremar las precauciones

Aunque las últimas veces que he viajado al extranjero he valorado la posibilidad de contratar una tarjeta prepago local, finalmente me he decantado por no hacerlo: cuando salimos de vacaciones pasamos mucho tiempo en la calle y no miramos el móvil tanto como de costumbre, por lo que pasar unos días sin Internet en la calle no debería suponer mayores problemas.

Además de lo anterior, el hecho de que a día de hoy podamos encontrar redes WiFi gratuitas en cafeterías, centros comerciales, tiendas y museos con gran facilidad evita que tengamos que esperar a volver al hotel para acceder a Internet. A pesar de que en mis últimos viajes he optado por no comprar una SIM local, hay algo que siempre hago cuando salgo de España: viajar con una VPN activada.

Uno de los motivos principales por los que muchos se decantan por usar una VPN es la privacidad. Como es lógico, al utilizar una red pública no tenemos forma de saber quién se encuentra al otro lado y qué uso se hará de la información que circula por la red, por lo que conviene extremar las precauciones.

Eso sí, la privacidad no es el único motivo por el que me decanto por utilizar una VPN al salir de viaje. La razón principal está relacionada con la seguridad, ya que la posibilidad de ser víctimas de un ataque o de que nuestra información se vea interceptada aumenta considerablemente al utilizar una red pública.

Utilizando una conexión VPN cuando tenemos que conectarnos a redes públicas (como al WiFi del hotel o de un centro comercial) nos aseguramos de que la información que circula por la red permanece totalmente cifrada, eliminando así los riesgos derivados de utilizar una conexión pública.

Por supuesto, no basta con utilizar una VPN cualquiera, ya que no todas son igual de recomendables: es importante asegurarnos de que la VPN que vamos a utilizar es fiable y que no guarde registros de nuestra actividad. Además, conviene decantarnos por una opción que realice auditorías externas y evitar las alternativas gratuitas, ya que no suelen ser la mejor opción. 

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En Xataka Móvil | Voy a viajar fuera de España y esto es lo que haré para asegurarme de que puedo seguir hablando y navegando desde el móvil