Se habla mucho de los sensores y de las conexiones inalámbricas poco de la gran incorporación que fue la de la cámara frontal para la industria del móvil. Desde entonces ha llovido mucho en cuanto a hardware y en cuanto a costumbres, y lo que no nos queda más remedio que llamar selfie por presión social es algo habitual desde hace tiempo y que mueve modas, al parecer incluso hasta los quirófanos de las clínicas de estética.
Eso es lo que leemos en un articulo de Market Wired en colaboración con la American Society of Plstic Surgeons (Asociación de cirujanos plásticos norteamericana), en el que destacan el pico de intervenciones de cirugía labial (tanto aumento como otros procedimientos) en el año 2015 y que relacionan con el auge de las autofotos con el móvil. ¿Hasta qué punto es influyente esta moda en cuanto a nuestro físico y nuestro bolsillo?
Los morritos perfectos
Al parecer la Asociación los cirujanos norteamericanos habría hecho su agosto particular durante el pasado año con un boom de las operaciones labiales, siendo el procedimiento más solicitado sólo por debajo de la dermabrasión (para eliminar cicatrices). Un aumento que equiparan al que en su momento hubo en el año 2000, un momento en el que de un día para otro aquellos labios engrosados por patrón empezaron a aparecer en la televisión y a nuestro alrededor.
¿La relación con los selfies? La establecen los propios cirujanos, los que se ven ante la provechosa situación de tener que insertar implantes labiales o, por el contrario, reducirlos para conformar el perfect pucket, algo así como el fruncido de labios para beso perfecto. Lo explica el doctor David H. Song, presidente de la Asociación.
Vivimos en la era del selfie, y dado que vemos nuestra propia imagen de manera casi constante en las plataformas sociales somos mucho más conscientes de la forma de nuestros labios.
Este aumento traducido en números es de 27.449 operaciones de implantes de labios y 9,2 millones de intervenciones de bótox y similares en 2015 en Estados Unidos, una cifra que según apuntan dobla a la anterior agrupando procedimientos en ambos géneros. O lo que es lo mismo, una media de una cirugía labial cada 19 minutos, un 48% más que en el año 2000 en el caso de la cirugía y un 1.000% en el caso de los otros procedimientos. Algo que si efectivamente tiene esta correlación con la extensión de la moda de las autofotos no deja de sorprender, aunque no sería tampoco lo primero que vemos en este sentido.
El mejor selfie, cueste lo que cueste
De los palos de selfie hemos hablado varias veces, y ahí ya vimos que se llegaba a extremos como un modelo exclusivo para el "belfie" (una "maravillosa" palabra que define la foto de nuestras posaderas, button + selfie). También estamos atendiendo desde hace tiempo a que los fabricantes saquen jugo de la cámara frontal como reclamo para esto como por ejemplo el móvil para selfies de Microsoft (el Nokia Lumia 735) o las groupfies de Huawei con el Ascend P7.
Pero eso queda en nada cuando hablamos de un dispositivo diseñado exclusivamente para este propósito y cuyo precio de venta ronda los 1.000 dólares, y que sí se vende, y al parecer nada mal. Lo vimos hace unas semanas en Magnet, una cámara de Casio diseñada con este fin y cuyo precio pasó de unos 249 dólares a estar entre 800 y 1.000 dólares, revalorizándose al aumentar la demanda con la promesa de mejorar el resultado obtenido con respecto a un móvil, si bien en este caso no era un móvil y tras esa "mejora" había ciertas connotaciones culturales.
Por su parte, España tampoco escapa a la influencia de las autofotos y los quirófanos ya lo notaron hace un par de años. Al menos así lo contaba José Serrés, cirujano y presidente de la Sociedad Española de Medicina Antienvejecimiento y Longevidad (Semal) como en su momento recogió El Mundo, que ya mencionaba el aumento en Estados Unidos debido a esta moda y a la recurrida presencia en redes sociales.
Antes te hacías fotos de tanto en tanto, pero es que ahora es un diario, todo el mundo haciéndose 'autofotos', a raíz de eso la gente no para de verse defectos continuamente, y de ahí nace que no te guste tanto tu imagen y te plantees e incluso algunos se obsesionen con corregir esos pequeños detalles
De este modo, la inversión en obtener "el mejor resultado" en cuanto a la moda de las autofotos ha traspasado la frontera de lo tecnológico y desde hace tiempo, como vemos, la industria de la belleza también se ve beneficiada por este fenómeno. ¿Qué será lo próximo? No lo sabemos, pero por el momento los fabricantes de móviles, por su parte, van añadiendo mejores ópticas a la cámara subjetiva, como mejores sensores, flash o estabilizador óptico de imagen.
Vía | Market Wired
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