La pequeña tarjetita que todos los móviles llevan en su interior y que guarda nuestros datos, cumple estos días 15 años. Ninguna otra tarjeta inteligente ha tenido tan triunfal desarrollo como la SIM o Subscriber Identity Module.
Como muchos otros casos de gran éxito, fue desarrollada por una empresa poco o nada conocida por la mayoría de la gente, Giesecke & Devrient (G&D), quien hace 15 años recibió el encargo de Elisa, un operador de comunicaciones finlandes, hoy en día conocido como Radiolinja.
Inicialmente, la tarjeta SIM se creó para hacer las comunicaciones GSM tan seguras como las líneas fijas, estableciendo la identidad de los usuarios móviles y prevenir así abusos de red, guardar la confidencialidad de los datos de cada usuario, y lo que hoy en día es habitual, si cambias de teléfono poder migrar esos datos fácilmente.
Actualmente se quieren potenciar las capacidades de estas tarjetas con nuevos servicios, como la firma digital o validaciones de todo tipo con sólo pasar el móvil por un lector.
La primera SIM de 1991 costaba unos 15 euros y tenía una memoria limitada de solo 3 kilobytes, las más extendidas hoy en día pueden almacenar hasta 64 kilobytes, con un precio mucho más bajo que las iniciales. En el futuro lo habitual serán 512 MB o incluso 1 Gb de memoria, para almacenar los habituales archivos de musica, video, y todo tipo de datos.
Vía | cellular-news