La cuantificación de nuestras constantes vitales se está volviendo común en deportistas y pacientes con dolencias crónicas que necesitan un control y vigilancia permanente. Lo habitual es que la hagamos con alguna pulsera, reloj o accesorio inteligente que debemos colocar sobre el cuerpo, pero esto podría cambiar gracias a un estudio del MIT.
Se trata de BioPhone y la idea principal es poder medir ciertas constantes vitales como el ritmo cardíaco y la respiración directamente con el hardware que los teléfonos móviles ya tienen integrado y lo que es aún mejor, sin que el terminal tenga que estar tocándonos directamente el cuerpo.
Para ello utilizan los sensores del smartphone, como el giroscopio y los acelerómetros, que se encargan de detectar pequeños movimientos de nuestro cuerpo producidos por los latidos y al respirar, imperceptibles a simple vista pero con suficiente fuerza como para ser captados por el móvil incluso teniendo éste guardado en un bolsillo.
Los mejores resultados se consiguen cuando el terminal está lo más cerca posible del pecho (por ejemplo en el bolsillo de la camisa) y según sus creadores tiene un precisión muy buena. Por ejemplo, en las pruebas realizadas comparado con sensores específicos diseñados para medir estos parámetros el ritmo cardíaco variaba de media en un latido por minuto y la cadencia respiratoria en un cuarto por minuto.
La investigación todavía tiene que seguir avanzando antes de que un software completamente fiable llegue al usuario final, pero la idea de poder cuantificar estos parámetros sin tener que depender de otro elemento como una pulsera o un reloj parece prometedora.
Más información | MIT Technology Review | Estudio BioPhone en PDF
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