Después de acabar casi con ellas, el móvil puede convertirse en el elemento que rescate a las cabinas telefónicas, un negocio que en el último año supuso unas pérdidas de 17 millones de euros a Telefónica, que como antiguo monopolio, está obligada a prestar y mantener el llamado servicio universal.
Las inversiones para buscar nuevas formas de ingreso no llegará a todo el parque de cabinas, sólo a las de las zonas más rentables, grandes capitales y zonas turísticas, que recibirán seis millones de euros para convertir 10.000 de los más de 50.000 teléfonos públicos en puntos de venta multiservicio.
Además de poder seguir manteniendo conversaciones, las nuevas cabinas venderán tarjetas de tráfico telefónico internacional, recargas de saldo de móviles, tarjetas WiFi, captación de donativos para ONGs y envío de SMS, fax o emails.
Los nuevos terminales también permitirán en breve la descarga de contenidos para móviles como música, juegos, logos, tonos, temas e imágenes, por eso su diseño y manejo está inspirado en el funcionamiento de los mismos móviles, disponiendo de un visor grafico de gran tamaño y un nuevo teclado que incluye teclas alfanuméricas, de función y cursores para hacer más sencilla la navegación.
Los nuevos dispositivos han sido fabricados por Siemens, con software desarrollado por Telefónica I+D.
Vía | Expansión.com