Está a punto de terminal la última edición del evento de telefonía móvil por antonomasia y desafortunadamente, volvemos a casa con sensaciones agridulces. Pocas novedades, mucho girar en torno a la que será pero descentrados y olvidados en lo importante: el ahora. Y es que parece que ya está todo inventado y que las marcas tienen poco margen de sorpresa.
Tanto es así que la estrella del evento ha sido un teléfono reeditado, el Nokia 3310, que lejos de innovar nos adhiere a la nostalgia de lo que un día fue la telefonía. También hemos encontrado ausencias casi imperdonables como la de Xiaomi y promesas incumplidas, como las de ZTE.
ZTE y Gigabit, la gran decepción
Parecía que ZTE lo tenía todo preparado para mostrarle al mundo el que sería el primer teléfono con conexión móvil a 1 Gbps de la historia, pero la realidad fue otra totalmente distinta. La compañía no solo no presentó físicamente el terminal, sino que su fecha de lanzamiento ni si quiera se llegó a plantear.
El Gigabit que esperábamos se quedó en un prototipo que ni tan siquiera pudimos manipular, pues se encontraba metido dentro de una vitrina. No sabemos si es que se le echó el tiempo encima a ZTE o simplemente crearon expectativas que no supieron cumplir, pero desde luego nos dejaron bastante descontentos.
Muchas tecnologías pero sin concluir
También pudimos ver nuevas tecnologías que serán pero que aún no son. Un ejemplo de ello es todo lo que ha girado en torno al 5G, lo presentaban todas las compañías, incluso algunas que ni si tan siquiera de móvil. También vimos cómo los fabricantes han buscado reforzar elementos clave en los dispositivos, como la fotografía y la autonomía.
En el caso de Oppo nos mostró su nueva tecnología de zoom 5x, pero nuevamente en un prototipo. Otra china, Meizu, encontró la solución definitiva para la autonomía móvil, el sistema Super mCharge que promete cargar un móvil por completo en tan solo 20 minutos. Pero como vemos, pocos modelos a la vista.
Algunos ausentes
Además de estos ligeros sinsabores, también nos encontramos con algunos ausentes. Y no solo nos referimos a que compañías como Samsung hayan querido dejar la presentación de su nuevo buque insignia fuera del evento, sino a que algunos fabricantes que dieron la cara en anteriores ocasiones como Xiaomi no se han dejado ver en esta edición.
Aún habiendo sido una de las ediciones menos emocionantes de toda su historia, hemo tenido gratas sorpresas, especialmente con la presentación del Nokia 3310, cuyo stand se mantuvo abarrotado durante todos estos días. Veamos si lo que queda de año los fabricantes sazonan un poco el mundo de la tecnología móvil o nos vamos a seguir aburriendo.
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