Parece que después de un tiempo en el que la tendencia dominante ha sido la de presentar teléfonos de cuerpo compacto, de una sola pieza, se empieza a vislumbrar el resurgimiento de los terminales con partes mecánicas y desplegables.
Las cámara frontales del Vivo Nex y el Oppo Find X son muestras que nos hablan de la innovación que está naciendo de la voluntad de dar cada vez más superfície de pantalla a los usuarios. Con esa misma voluntad, Oppo acaba de sumar tres patentes más a la que ya presentó hace un tiempo.
Estos últimos días hemos detectado propuestas plegables de diferentes marcas. Sabemos que los coreanos de Samsung tienen el 2019 como un más que posible horizonte para presentar sus primeras pantallas plegables, y también se rumorea sobre Apple. Huawei ha hecho públicas sus intenciones y se podría sumar a la carrera, y justo hoy hemos visto en lo que está trabajando LG.
Las tres patentes plegables de Oppo
Los tres diseños de Oppo, como toda patente, deben interpretarse con cierta precaución porqué no son indicativas de nada definitivo ni formal. Se trata de pruebas que realizan los diseñadores e ingenieros de cada empresa y que protegen intelectualmente antes siquiera de plantearse su producción real.
La primera de las patentes, la propuesta más rompedora, tendría como símil más cercano el de una libreta de notas, con una bisagra en la parte superior que, al desplegarse de forma vertical, doblaría de forma efectiva el tamaño del teléfono, dándole un aspecto realmente alargado y estrecho.
Esta patente incluye la descripción de una pieza elástica y un par de airbags, uno por lado de la bisagra, que impedirían el desgaste de las pantallas al cerrarse. Con ellos, se amortiguarían los golpes en cada ocasión de cierre y apertura y también ayudarían a repartir la tensión que sufriría el panel al plegarse y desplegarse, con lo que intentaría evitar también su futura deformación.
Las otras dos patentes son más clásicas, con pliegues horizontales. Una, con un despliegue estilo libro que doblaría la superfície de la pantalla útil, pero con un formato más usable que la primera propuesta.
La segunda patente describe un sistema diferente, con hasta dos pantallas más que se desplegarían estirando de uno de los lados y deslizándose por guías escondidas en el chasis del dispositivo.
Cada una de estas propuestas arranca más preguntas y dudas que la anterior, pero hasta que Oppo no anuncie oficialmente sus planes de entrar en producción con un teléfono plegable, no vale la pena darle muchas más vueltas. Eso sí, el 2019 promete ser un año interesante.
Vía | Phone Arena
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