Barcelona tiembla con el pitido de los móviles y la alarma de las sirenas, así se vivió el simulacro

Hoy era el día previo por Protección Civil en Barcelona para simular una emergencia química, y dicho simulacro ya se produjo: como hemos podido constatar, los móviles comenzaron a sonar de repente a las diez de la mañana. Además, Barcelona y muchos de sus municipios aprovecharon para comprobar el buen funcionamiento de las sirenas de la vía pública.

Parecía un miércoles tranquilo en la oficina. Todo estaba en calma, sonaba el repicar de las teclas como ruido de fondo, el «click-click» de los ratones de ordenador. La quietud habitual de la monotonía, sólo interrumpida de vez en cuando por las conversaciones de los trabajadores. Hasta que se desató un infierno de pitidos y sirenas.

Las áreas de Barcelona con industria química realizan un simulacro de emergencia

Protección Civil ya había avisado de que procedería con el simulacro de doble vía: tanto alertas de emergencia en los teléfonos móviles como el toque de sirenas en la vía pública para alertar a la población. El objetivo era comprobar que los sistemas de aviso funcionan correctamente para que, en caso de necesitarlos, las autoridades puedan alertar correctamente a la población.

Como pudimos constatar nosotros mismos en Martorell, alrededor de la zona industrial donde se localiza la mayor parte de fábricas de piezas de automóvil, el simulacro se realizó con puntualidad y efectividad. Todos los móviles localizados en la zona comenzaron a pitar insistentemente mostrando el aviso de simulacro químico en pantalla, incluso entre quienes tenían el móvil silenciado. Y el susto fue notorio, tanto para quienes conocían el plan de simulacro como para los que ignoraban dicho plan.

El sistema de alertas de Protección Civil se llama ES-alert y está basado en la tecnología de difusión Cell Broadcast, un sistema que aprovecha la infraestructura de las torres de comunicación para difundir de manera masiva un mensaje entre todos los dispositivos conectados. Dicho mensaje, que se envía como una alerta de seguridad severa, tiene la capacidad de ignorar cualquier configuración de silencio en el teléfono. Y a máximo volumen, como hemos podido apreciar en este simulacro de emergencia química y en las anteriores pruebas de Es-Alert.

En principio todo ha salido según lo esperado: el servicio de alertas móviles y de sirenas funciona correctamente y puede utilizarse en caso de que exista riesgo para la población. Esperemos que no haya que usarlos para una emergencia real.

Imagen de portada | Protección Civil

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