Lo hemos visto en los espectaculares resultados de Apple del último trimestre de 2014: la empresa de Cupertino ha logrado vender 74,6 millones de sus iPhone y establecer un nuevo récord. En ese éxito han contribuido la calidad de estos dispositivos y factores como el aumento en sus diagonales de pantalla, desde luego, pero también ha habido otros aspectos importantes.
Y me refiero a los puramente comerciales. Apple anuncia desde el iPhone 4S sistemáticamente sus nuevos iPhones a finales de septiembre (normalmente el 19 o 20 de ese mes) y los pone a la venta en los últimos días de ese mes o a principios de octubre según la región. Y esa es el mejor momento para aprovechar la época de venta más fuerte de todo el año: las Navidades. ¿Por qué casi ningún otro fabricante lo hace?
¿Un Mobile World Congress en septiembre?
Puede que uno de los mayores factores de esa decisión de no anunciar terminales a finales de año sea el hecho de que la mayor parte de los grandes (y no tan grandes) fabricantes tienen una cita ineludible en el primer trimestre: el Mobile World Congress.
La feria más importante de la movilidad suele ser la oportunidad que muchos aprovechan para lanzar sobre todo sus terminales de gama alta, los modelos que acaban siendo referentes entre usuarios y medios aunque a menudo los catálogos de esos fabricantes incluyan otros muchos dispositivos.
La decisión de anunciar esos modelos a finales de febrero o principios de marzo y de ponerlos a la venta en abril y mayo no parece demasiado lógica a priori si uno quiere maximizar ventas, y parecería mucho más apropiado que para aprovechar el tirón navideño esos anuncios se realizaran mucho más tarde, más o menos en la época en la que Apple suele celebrar su evento de renovación de los iPhone.
La obsolescencia juega en contra
De hecho hay un segundo factor que perjudica esas ventas navideñas: para cuando llegan las navidades el efecto "wow" de los gamas alta que se han presentado en el Mobile World Congress han perdido parte de su interés y de su atractivo.
La razón es muy sencilla: han pasado al menos 6 meses (y eso como poco) desde su lanzamiento, y en la época navideña muchos usuarios acaban siendo convencidos por terminales más recientes y que por lo tanto pueden rentabilizar algo más de tiempo... o no compran ninguno por el mero hecho de volver a esperar a un nuevo Mobile World Congress en febrero o marzo.
Es cierto que hay fabricantes que tratan de dar solución al problema con lanzamientos "otoñales". El Nexus 6 de Google se presentó en octubre de 2014, por ejemplo, mientras que tanto el Samsung Galaxy Note 4 (acompañado del Edge) como el Sony Xperia Z3 lo hicieron algo antes, a principios de septiembre. Y sin embargo, eso no parece suficiente.
Aprovechando los ciclos de venta naturales
Apple sabe muy bien lo que se hace cuando presenta sus renovados iPhone cada mes de septiembre: ese ciclo favorece las citadas ventas navideñas y hace que todos los cuartos trimestres de cada año haya un salto notable en sus cifras de venta de estos dispositivos.
Lo podemos ver en la gráfica (cuidado, los primeros trimestres financieros corresponden a los cuartos trimestres reales del año, así que el 1T15 responde a las ventas del 4T14, para entendernos) en la que los segundos y terceros trimestres -primavera y verano- son flojos en ventas.
Eso es precisamente lo que le interesa a Apple, que aprovecha la etapa navideña para lanzar nuevos dispositivos móviles que los conviertan en los regalos navideños estrella. Parece que la técnica le está funcionando, así que quizás los fabricantes deberían plantearse centrar esos lanzamientos estrella también en esa temporada para tratar de competir más ferozmente contra Apple.
Ver todos los comentarios en https://www.xatakamovil.com
VER 10 Comentarios