Desde que los teléfonos móviles existen se ha prohibido su uso durante el vuelo por razones de seguridad, pero…, ¿realmente suponen un peligro o algún tipo de riesgo para los aviones y su correcto vuelo? Respuesta corta y tajante: no.
Parece más que evidente que la radiación que puede desprender un terminal móvil dentro de una aeronave representa una minúscula porción de lo que se está recibiendo de otras fuentes, como pueden ser torres con antenas de telecomunicaciones o el sol. No hace falta decir que tanto Boeing como Airbus se toman este tipo de amenazas muy en serio, por lo que todos los aviones van aislados contra cualquier radiación que podría afectar a los instrumentos y poner en peligro la vida del pasaje, así que por raciones obvias no tiene mucho sentido achacar la prohibición de los aparatos electrónicos a posibles interferencias. Si realmente fuesen peligrosos directamente no nos dejarían subirlos en cabina.
Otras de las razones que se suelen dar para que apaguemos los teléfonos durante el vuelo es que nos distraen a la hora de prestar atención cuando nos informan, al inicio, de los procedimientos de seguridad en caso de emergencia mientras el avión es llevado a la pista de despegue. No sé si solo me pasa a mi, pero la mayoría de veces, cuando nos están explicando qué hacer en caso de amerizaje en un vuelo Barcelona-Madrid, me pongo a leer la revista de la aerolínea y así, el 80% de los que van en el avión (el resto ya se está echando la siesta). Así que también podemos descartar la excusa.
Una más de las razones por las que oímos que el móvil debe estar apagado estando dentro de un avión es debido a que las azafatas tienen miedo de que durante el vuelo, durante unas turbulencias, se le escape el móvil de las manos y acabe abriéndole la cabeza al pasajero que tenemos cinco filas por delante…, bueno, está también es fácilmente rebatible. Si la integridad física de los pasajeros corriese peligro por tener un teléfono móvil en la mano, tampoco nos servirían latas de refrescos ni nada parecido.
De hecho, el número de aerolíneas que están empezando a ofrecer el servicio de llamadas durante el vuelo está aumentando y resulta tan sencillo como instalar una pequeña antena de telefonía en el avión, sin tener que reforzar la protección electrónica de la aeronave.
La verdadera razón por la que no se permite el uso de los teléfonos móviles dentro de un avión es porque, según la FCC (Comisión Federal de Comunicaciones en Estados Unidos), las redes de telefonía móvil tienen un pequeño riesgo de no funcionar correctamente si se accede desde una posición elevada, por lo que este organismo instó a prohibir el uso de teléfonos en los aviones a la Comisión Federal de Aviación (también de Estados Unidos), que ratificó el veto.