Los sensores fotográficos han ido cobrando una especial importancia con el paso de los años, con la transición de los antiguos teléfonos móviles que servían para llamar y enviar mensajes a los ordenadores de bolsillo que disfrutamos ahora. Dispositivos todoterreno a los que exigimos mejor rendimiento incluso que a los ordenadores personales, y que también se han convertido en nuestras cámaras fotográficas.
Tal es la importancia de estas cámaras que hace tiempo surgió un estándar, o trató de convertirse en uno. Al igual que disponemos de programas para medir el rendimiento de memorias, procesadores o baterías, o incluso pantallas con Display Mate, DxOMark surgió como un análisis independiente para poder someter a las cámaras a distintas pruebas. De dichas pruebas surge una puntuación y todas reunidas conforman una nota total. Eso es DxOMark.
Los móviles llegaron en 2012
Como decíamos anteriormente, DxOMark no sólo mide el rendimiento y la calidad de los sensores fotográficos móviles, sino que abarca todo tipo de cámaras y también objetivos. Es una suerte de estándar extendido por todo el panorama fotográfico y que, pese a no contar con el beneplácito de todos los usuarios, se ha convertido en un factor de decisión y mejora para los distintos fabricantes.
DxOMark es propiedad de DxO Labs y tenemos que remontarnos al año 2003 para asistir a su nacimiento. El "benchmark" para cámaras, DoXMark, surgió en el año 2008 aunque las primeras pruebas con teléfonos móviles comenzaron tres años después, en el 2011. Hasta entonces, todas las pruebas realizadas por DxO se centraban en cámaras fotográficas al uso y objetivos para las mismas.
No fue hasta el año 2012 cuando se creó la división específica para tratamiento y medición de sensores fotográficos móviles, nació DxOMark Mobile y desde entonces miden la calidad de la imagen obtenida con los distintos smartphones del mercado. Pero DxO Labs no sólo cuenta con estas mediciones para cámaras fotográficas, móviles y clásicas. También disponen de su propio software de edición de imágenes.
Su nombre es DxO Optics Pro y procesa imágenes RAW, además de las cámaras imágnes JPEG y TIFF obtenidas con las distintas cámaras del mercado. DxO Optics Pro está actualmente en su versión 11 y puede adquirirse en la versión Essential por 129 euros o en la versión ELITE por 199 euros en la propia web de DxO.
Las pruebas que realiza DxOMark Mobile
Según DxOMark, los sensores de los teléfonos móviles se someten a los siguientes análisis antes de conformar su puntuación final:
- Pruebas de exposición y contraste
- Pruebas de color
- Pruebas de autoenfoque
- Pruebas de textura
- Pruebas de ruido
- Pruebas de artefactos
- Pruebas al flash
Todos y cada uno de los apartados computan a la hora de obtener la puntuación final, y la media de los apartados conforma una cifra que va desde el 0 hasta el 100. En la actualidad, por ejemplo, el récord de puntuación está en manos del reciente HTC U11, con un 90 sobre 100. Le siguen en el ranking teléfonos como el Google Pixel con 89, o los Galaxy S8, HTC 10, Galaxy S7 Edge y Sony Xperia X Performance con 88 puntos.
Estas puntuaciones, como decimos, suelen ser puestas en tela de juicio dado que se atribuyen a campañas de marketing por parte de los propios fabricantes, que inducen a DxO a publicar determinados resultados sobre sus pruebas. Algo que, por otra parte, nunca ha sido probado pero que no ha evitado que la imagen de este análisis de sensores fotográficos se mantenga en un estado de turbidez permanente.
La objetividad, a juicio
DxOMark nunca ha brillado por su transparencia a la hora de realizar las pruebas a los sensores montados en teléfonos móviles, ni tampoco en sus pruebas clásicas, pese a que los análisis realizados a cada sensor son publicados en su propia página web. La propia DxO Labs asegura que dichos análisis se ejecutan siempre de la misma forma para poder obtener resultados comparables al final.
Una de las polémicas más recientes fue la que se levantó cuando la cámara del Google Pixel fue nombrada como la mejor del pasado 2016 por DxOMark. Con una puntuación de 89 sobre 100, ahora batida por el HTC U11, el sensor IMX378 del Google Pixel llegó obtener 93 puntos en autoenfoque y la misma puntuación en detalles, bajando hasta los 84 puntos en ruido.
En un año en el que el mercado de smartphones produjo cámaras como la del Samsung Galaxy S7 y S7 Edge o como la cámara del iPhone 7 o el iPhone 7 Plus, el resultado de los análisis del Google Pixel no tardó en cuestionarse. Como éste, otros casos en el pasado han causado que la imagen de DxO Labs como analista de sensores se haya visto perjudicada.
La reciente asociación con OnePlus para el desarrollo de la cámara del futuro OnePlus 5, saltándose el número cuatro debido a la tetrafobia clásica de muchos fabricantes chinos, no ayudará a que se mantenga la imagen de imparcialidad que desde DxO se quiere mostrar.
Con todo, y pese a quien pese, a día de hoy no se conoce ningún test tan automatizado para poder valorar la calidad de la cámara de un smartphone. DxOMark Mobile será la vara de medir salvo que aparezca algún sustituto que goce de una mejor reputación.
En Xataka Móvil | La cámara, centro de batalla de los nuevos smartphones
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