Hace unos meses os confesaba algo: los móviles plegables siguen creciendo en cuanto a opciones y mejorando, pero es 2023 y sigo sin querer uno. Sin embargo, llegó la puesta de largo de la marca que más apuesta por los plegables esta semana y...cada vez están más cerca de ser el objeto de mi deseo, pero no. Después de ver uno y otro tengo claro que el plegable que me compraría sería un híbrido entre el Samsung Galaxy Z Flip5 y Z Fold 5 y me explico.
Como ya expliqué entre mis razones por las que los plegables todavía no son para mí, yo no necesito una pantalla más grande: veo vídeos de vez en cuando y son cortos, nada de ver series. Tampoco soy gamer. En general, el tamaño de las pantallas actuales son suficientes y para muestra, mi elección personal: un iPhone 13 Pro de 6,1" existiendo la opción del Max. Por tanto, si comprase un plegable, sería para tener un teléfono más compacto. Suelo llevar mi móvil en el bolsillo, por lo que tener un terminal lo más contenido y liviano por un lado y por otro, que no penalizara mi experiencia de visionado o la batería sería lo ideal. Una quimera, por otro lado.
Aunque el trabajo de Samsung ha sido bueno en cuanto a reducir el grosor del Fold, yo soy carne de Flip. Hay una característica del plegable de tipo concha de Samsung que me ha gustado y mucho: la primera es la posibilidad de usar aplicaciones con la pantalla exterior, sin necesidad de desplegarlo. Así se gana en agilidad y por otro lado, reduces el desgaste de la bisagra. Aunque cambie de teléfono cada dos años, mi meta es que llegue a ese momento en las mejores condiciones, tanto por mi propio disfrute como para poder venderlo porque está en buen estado.
Como siempre, habrá que ver cómo pasa factura el tiempo y el uso, pero este "truco" por un lado y la evolución de las bisagras de Samsung son prometedoras en cuanto a durabilidad. El soporte de actualizaciones es de lo mejor. Así que tengo un teléfono compacto sobre la mesa, con una gran pantalla (y otra apañada), una bestia bajo el capó a nivel de hardware... y un PVP de 1.209 euros. No es barato, pero está dentro de los precios esperables para un gama alta en 2023. Sin ir más lejos, es más asequible que el iPhone 14 Pro. Aquí directamente el Fold me parece prohibitivo, pero entiendo (viendo a otros modelos plegables del mismo formato), que es el precio a pagar por esa gran pantalla en todos los sentidos.
¿Pero es un gama alta con todas las letras? Bueno, a falta de probarlo a fondo, la realidad es que tiene una configuración de cámaras bastante rácana: una principal de 12 Megapíxeles y otra gran angular de 12 Megapíxeles, prácticamente lo mismo que su predecesor el Flip 4. Y aquí sí que tenemos ya un análisis a fondo con una puntuación de 8 y una demanda: le hace falta una tercera lente a gritos. Samsung habrá pulido la fotografía computacional y aportado detalles, pero a falta de una review, todo invita a pensar en que el punto débil del Flip 5 es la cámara.
...y el Fold 5 vuelve a la palestra, pese a que no haya cambiado mucho respecto a su predecesor en cuanto a cámaras se refiere . Vale que el Samsung Galaxy S23 Ultra es el mejor fotógrafo de la casa, pero es todo un gama alta. A falta de probar la última generación, el Fold 4 cumplió en lo que se espera de un teléfono de sus prestaciones y precio, con un 9 en este apartado de nuestro análisis.
A título personal, el apartado de la fotografía es providencial para mí: puedo vivir sin el S-Pen, pero la cámara del Fold 5 me gustaría verla en el Flip 5. Porque además la veo en toda la gama S23 e incluso la gama S22. ¿Que este subidón implicaría también un aumento de precio? Probablemente, pero de nuevo, vuelvo a echar un vistazo a la gama alta del mercado y me encuentro que los teléfonos "normales" ya apuntan sin miedo a la horquilla de los 1.300 - 1.500 euros. Hay margen.
