Restringir la pornografía en los móviles de toda una región: ¿es posible? ¿Y justo?

Pese a vivir en la era de las libertades y de la omnipresencia de la red, de vez en cuando nos encontramos con bloqueos de ciertas apps o contenidos debido a las legislaciones o costumbres de algunas regiones. Tras prohibiciones por cultura como la de los Emoji LGTB en Indonesia, ahora llega una iniciativa para bloquear la pornografía en todos los smartphones de Utah (Estados Unidos).

Según sabemos por TechCrunch el Senador Todd Weiler ha realizado una propuesta para que se añadan filtros y software "anti-pornográfico" en todos los smartphones de los ciudadanos de este estado. Lo que se busca de este modo es que los niños no accedan a este contenido, de modo que haya un sistema para que sólo lo hagan los interesados con la edad permitida.

Utah: el bastión casto de Weiler

No es la primera medida contra la pornografía en general que este senador lleva a cabo. A principios de este año logró que se aprobara una resolución por la que se declaraba al porno como una "crisis de salud pública", y al parecer se trata de un estado especialmente preocupado por la llegada y distribución de este contenido, con grupos de terapia y anuncios en prevención o en contra del consumo de pornografía.

Así, para él el acceso al porno actual es como el que se tenía hace tiempo a las máquinas de tabaco, cuando se podía comprar sin ninguna limitación. Y así sentencia directamente a TechCrunch:

Un teléfono es básicamente una máquina expendedora de pornografía.

¿Es realista esta medida?

En realidad establecer un bloqueo de esta envergadura en la práctica es muy complicado, dado que hay que atajarlo por muchos frentes teniendo en cuenta todos los proveedores de red y los fabricantes de móviles, dado que se trataría de que los smartphones viniesen ya con el filtro en su software por defecto. Según recoge TechCrunch, el fundador de Xmission (un proveedor de internet de Utah) tilda la medida de "no realista" y lo compara con la censura que hay en algunos países como China, donde la medida tampoco es tan efectiva como parece, según apunta.

El gobierno chino ha gastado cientos de millones de dólares en la censura fallando en la restricción de lo que la gente puede ver. No creo que Utah lo vaya a hacer mejor.

El senador admite que no sabe a ciencia cierta si la medida funcionaría en la práctica, pero al menos así se pone en manifiesto su preocupación porque los niños no accedan a la pornografía para concienciar a la gente. De hecho, en realidad hay ya desde hace tiempo a disposición de los padres y tutores sistemas que permiten bloquear los contenidos inapropiados para los niños Microsoft Family Safety, que abarca tanto la navegación web como las apps y contenido multimedia, o los controles parentales en los sistemas operativos móviles.

¿Prevención o censura?

¿Será una medida popular? En principio cabría pensar que sí, dado que la religión mayoritaria de este estado es el mormonismo que defiende la idea de que la pornografía es un "problema de salud" tildándolo de adicción del nivel de las drogas. Una comunidad que según afirma TechCrunch en este estado tiene más de un millón de miembros activos en Facebook que mantienen la idea de que el porno es "una droga que te deja solo y puede arruinar tu vida sexual".

De hecho, si se ven los datos de consumo de porno que se tienen de este estado se observa una posible reducción. Según un estudio realizado por Benjamin Edelman en 2009, Utah tenía la mayor proporción de suscripciones de pago por contenido pornográfico en todo el país, pero si vemos los datos de otro más reciente (2014) realizado por PornHub el país queda bastante más debajo, en el puesto 40 (teniendo en cuenta además que esta web ofrece contenido gratuito). Por otro lado, la Asociación de Psiquiatría Americana (APA) sigue sin reconocer el consumo de pornografía como una enfermedad o una adicción.

El senador se muestra confiado ante su propuesta y de hecho se apoya en las que ya ha habido similares en otras regiones. Como en el caso de Inglaterra. Allí el primer ministro David Cameron logró que por ley los proveedores de internet estableciesen unos filtros para que no hubiese un acceso directo al contenido pornográfico en 2014. En el orden de estas prohibiciones de protección a los niños hablábamos hace unos meses del caso de California y la prohibición del sexting.

La pregunta es la siguiente: ¿hasta qué punto es justa esta medida? Más allá de lo funcional que sea en la práctica estos bloqueos juegan con los límites de la información y son una forma de que los gobiernos hagan una selección de la misma sin que haya una consulta pública previa. Es decir, con el motivo de la prevención lo que a veces se consigue es una censura en la práctica y el que el gobierno pueda realizar una clasificación de los contenidos por su cuenta.

¿Triunfará la propuesta de Weiler? Por precedentes y entorno sociocultural no sería de extrañar que sí. Veremos si logra llevar a cabo el bloqueo en conjunto con las compañías afectadas y si otros estados o países siguen medidas similares.

Vía | TechCrunch
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