Durante años la industria de la telefonía móvil ha tenido que lidiar con el temor a las posibles consecuencias de vivir cerca de una antena. La mayoría de los estudios siempre han desmitificado esos temores pero las protestas de ciertos usuarios y las decisiones políticas, que incluso han llegado a prohibir la instalación de antenas en núcleos urbanos, no han permitido desterrar definitivamente esas ideas.
Pero con el fin de arrojar más luz sobre este asunto desde la Universidad de Castilla-La Mancha se propusieron demostrar el nivel de radiación que emiten las antenas de telefonía móvil. Gracias a voluntarios que portaron medidores personales durante un día de rutina han obtenido unos resultados muy esclarecedores, la radiación de una antena es equivalente a la que emite una bombilla de 100 watios a un kilómetro.
Se acaban los argumentos para los conspiratorios. Además de tener una regulación exigente, que establece limites claros para la potencia de las antenas móviles, los operadores tienen que lidiar con vecinos y administraciones públicas cuando quieren buscar hueco para sus antenas. El temor a posibles enfermedades ha hecho que muchos ayuntamientos hayan establecido normas para alejar los emplazamientos de los núcleos urbanos, aunque los más listos han prohibido su instalación en edificios privados, de manera que los operadores tienen que optar por negociar con ellos mismos.
Cuidado con las farolas, ¡son peligrosas!
Para acabar con toda la polémica que rodea a este asunto un grupo de tres investigadores de la Universidad de Castilla-La Mancha buscó voluntarios para medir la radiación que emiten las antenas, al menos en Albacete. Estas personas portaron durante un día de su vida habitual un pequeño dispositivo de medición de radiaciones junto con un GPS, para ir midiendo las radiaciones de las antenas móviles y otros emisores a lo largo de la ciudad.
El resultado ha sido incluso sorprendente por lo bajo de los niveles. Las antenas móviles emiten un nivel de radiación menor al que emite una bombilla de 100 watios a un kilómetro de distancia. Por lo tanto ya no es solo que deberíamos despreocuparnos, mientras se mantengan los niveles actuales, de las radiaciones que emiten las antenas, los que se preocupaban tanto por estas radiaciones deberían hacerlo por las propias bombillas de sus casas o por las farolas con las que se crucen por la calle.
Vía | Hipertextual
En Xataka Móvil | Las mini antenas móviles llegan a farolas y semáforos
Ver todos los comentarios en https://www.xatakamovil.com
VER 58 Comentarios