Una encuesta abre el debate: ¿deben existir una edad mínima para tener un móvil?

Datos relativos a Reino Unido que abren un debate que puede ser universal: ¿debe existir una edad mínima para tener un móvil en propiedad? En Reino Unido creen que sí, y no es pequeño el porcentaje que así lo indica.

Los resultados de una encuesta ideada por Internet Matters revelan que el 84,6% de los encuestados creen conveniente que exista esa edad mínima; el resto, que no es necesario. ¿Y qué edad es la idónea? La mayoría de los votos (en torno al 26%) piensa que 10 años, si bien los 9 y 11 también cosechan un alto porcentaje de aceptación (14 y 16%, respectivamente) que disminuye hasta el 6-8% para el resto de opciones (menos de 8, 12, 13 y más de 14).

La encuesta también revela una serie de datos que eran previsibles. El 82% piensa que los móviles deberían estar prohibidos en los recreos del colegio, tal vez porque entiendan que este tiempo debe ser de ocio y para descansar. Como dato adicional, el 65% de los chavales entre 8 y 11 años de Reino Unido tienen un smartphone propio, y sobre ellos el 23% de los padres permiten que lo lleven al colegio.

La encuesta parte de una muestra de 1.000 padres de niños con edades comprendidos entre 8 y 11 años, de forma que si bien sus datos no son representativos de la sociedad al completo - ni mucho menos de otros países -, sí se trata de una encuesta de una cierta magnitud. Los datos son bastante claros y relevantes, y pueden abrir un interesante debate: ¿debe existir una edad mínima para poseer un teléfono móvil? Tengamos en cuenta también la libertad que este tipo de dispositivos poseen, con la posibilidad de tener a nuestra disposición cualquier información que exista en Internet en cualquier momento y de llegar a poder distraer otro tipo de actividades.

Igualmente, esta desventaja puede ser también una gran herramienta aliada: el potencial de Internet en el mundo de la educación es inmenso, y tener un dispositivo con conexión (móvil, pero también tablet, portátil, etc.) facilitará muchas tareas. No es, desde luego, un debate sencillo de comprender ni de sentenciar.

Vía | We Live Security