A finales de febrero, véase ya hace cinco meses, conocimos una noticia que cambiaría en parte el futuro a corto plazo del sector de la telefonía móvil en España, Movistar dejaba de subvencionar terminales a nuevos clientes.
El operador ha afirmado en más de una ocasión que la estrategia anterior de “regalar” móviles a nuevos clientes era insostenible por el creciente coste de estos y se centraba en tratar de cuidar a su clientela, que por entonces suponía cerca del 40% del mercado. Pero la estrategia parece no funcionar.
Pocas novedades en tarifas
Al no contar con la carga que supone tener que destinar grandes recursos económicos a la captación de nuevos clientes era de esperar que Movistar se centrase en mejorar y hacer más atractivas sus tarifas pero no ha sido así.
Desde noviembre del año pasado, cuando el operador modificó por completo sus tarifas de voz y datos para su uso en móviles, las modificaciones o novedades respecto a las tarifas han sido escasas o de corto alcance.
El único movimiento medianamente significativo ha sido una simplificación de sus tarifas de Internet, unificadas ahora sin importar cuales sean sus uso. A pesar de ello el no contar con opciones de ahorro por contratar voz y datos podría ser la lacra de las actuales tarifas de Movistar.
La competencia sí se mueve
El problema no sería tan grande si la competencia habría seguido sus pasos al pie de la letra pero no ha sido así. Sin tener en cuenta a los operadores virtuales, ya que juegan en otra liga por así decirlo, los verdaderos rivales se han movido en dos frentes diferenciados.
Por un lado contamos con los operadores que también decidieron más tarde no subvencionar terminales. Vodafone fue el primero aunque a cambio mejoró sus tarifas y ofrece actualmente un 20% de descuento en las tarifas por tallas a aquellos que renuncian a adquirir un terminal. Incluso ahora ese descuento es compatible con la compra de un móvil por lo que el ahorro en la tarifa puede compensar el pago del terminal.
Yoigo también decidió apostar por el pago a plazos, una modalidad que venía ofreciendo desde hace tiempo, pero que ahora ha sido la que ha copado el papel de protagonista. La verdadera revolución del operador con red propia más joven empezó en junio, con el lanzamiento de las dos nuevas tarifas, la del dos y la Infinita, que a falta de datos oficiales podrían estar resucitando a Yoigo.
Y por último tenemos al operador díscolo. Tras el fin de las subvenciones a nuevos clientes en Movistar, Vodafone y Yoigo todo apuntaba a que Orange seguiría el mismo camino pero no fue así. Los franceses son los únicos que mantienen firmemente una política de captación basada en la subvención de terminales, que junto con una ligera mejoría de sus tarifas está haciendo que Orange sea el líder el captaciones de nuevos clientes estos últimos meses.
Pérdida de cuota de mercado
Desde que el 1 de marzo Movistar dejase de lado la subvención a nuevos clientes todas las notas mensuales de la CMT han reflejado una clara perdida de clientes. Cierto es que de por medio Movistar también ha reajustado su número de cliente de tarjeta pero aún así las perdidas son preocupantes.
En la actualidad contamos con datos oficiales del movimiento de líneas hasta el 31 de mayo, por lo que podemos analizar tres meses de resultados sin subvenciones en Movistar, el operador ha perdido casi millón y medio de clientes bajando del 39.60% al 38.04% de cuota de mercado.
Unos datos preocupantes que el operador ha intentado mejorar atacando directamente a su rival directo más duro, Orange. Movistar decidió que era una buena idea incentivar a los clientes de la francesa ofreciéndoles solo a ellos descuentos en terminales y en facturas. Un ataque frontal que puede haber atraídos a unos pocos pero insuficientes para corregir la tendencia negativa.
¿Tiene solución?
Inmersos ahora mismo en una época en las que las únicas novedades en este sector suelen ser las promociones veraniegas no esperamos ningún movimiento de Movistar al menos hasta septiembre, mes ideal para revitalizar su estrategia.
Está claro que para conseguir ese objetivo el operador podría optar por dos caminos distintos, una mejora clara y contundente de sus tarifas para acercarse a las de Yoigo o una vuelta atrás para volver a ofrecer móviles desde cero euros a todos.
La primera opción parece complicada ya que Movistar ya cuenta con una marca low cost como Tuenti, aunque orientada a tarifas de pago por minuto, por lo que podría usar su marca principal para lanzar atractivas tarifas que incluyan llamadas e Internet.
La segunda opción, una vuelta clara a las subvenciones a nuevos clientes supondría una aceptación de que el cambio de estrategia fue un error y no tendría porque solucionar su problema al tener que competir con un operador, Orange, que no tendría que explicar su vuelta atrás como Movistar.
Por lo tanto, la situación de Movistar no resulta sencilla y de no tomar medidas en un plazo relativamente corto podría suponer un claro peligro de su negocio en España, ya que no solo pierde cuota de mercado en la telefonía móvil, sino también en la fija.