Álvarez-Pallete reclama en el MWC una regulación actualizada: "no pedimos privilegios, sino justicia"

Ya ha comenzado el MWC 2022, y lo ha hecho, como no podía ser de otra forma, con el discurso inaugural del presidente de Telefónica y de la GSMA. José María Álvarez-Pallete ha vuelto a insistir en la necesidad de actualizar el marco regulatorio en el sector de las telecomunicaciones porque, asegura, es "imposible afrontar los nuevos tiempos con las viejas normas".

En su primer discurso como presidente de la GSMA, Álvarez-Pallete ha destacado la labor de la organización y ha puesto de relevancia el papel que juega el sector de las teleco en el mundo actual: "Somos la puerta al futuro. Las telecomunicaciones hacemos posible cuanto está por venir. Nada sucederá sin nosotros en la era digital".

Soy "optimista preocupado, pero optimista"

Hace unos días, Telefónica, Vodafone, Orange y Deutsche Telekom emitieron un comunicado conjunto en el que instaban a la Unión Europea a cambiar la normativa para obligar a las grandes plataformas digitales a invertir también en las redes de telecomunicaciones. "La situación actual simplemente no es sostenible", afirmaron.

Hoy, aprovechando su discurso inagurual del MWC como nuevo presidente de la GSMA, Álvarez-Pallete ha vuelto a hacer un llamamiento para que sean atendidas las necesidades de los operadores:

“Respetamos a todos los actores de la nueva economía. Pero nosotros también merecemos respeto. Queremos competir en igualdad de condiciones. Los mismos servicios, las mismas reglas, las mismas obligaciones. No pedimos privilegios, sino justicia”.

Una vez más, el presidente de Telefónica ha explicado que el tráfico de datos está aumentando considerablemente (hasta un 50% anual) y ha reclamado que "la carga de la inversión necesaria para gestionar este creciente volumen de tráfico debe recaer de forma justa en quienes la imponen".

Al mismo tiempo, Pallete ha defendido el papel de las telecomunicaciones en la era de la superconectividad (especialmente, durante la pandemia), o, como lo ha denominado, "la revolución tecnológica más profunda de la historia de la humanidad". Por eso, ha dicho, es necesaria la colaboración entre los diferentes sectores de la sociedad:

"Las mejoras siempre han llegado cuando hemos impulsado el progreso. Cuando hemos confiado en el futuro. [...] Cuando los Estados y las empresas han trabajado juntos. Siendo positivos. Soy optimista. Quizás, optimista preocupado, pero optimista. Sé que no avanzaremos si no reescribimos el nuevo contrato entre Ciencia, Empresa y Sociedad".

En este sentido, ha remarcado que debemos tener muy presente la dimensión humana y social de esta nueva era, sin categorizar a las personas por su acceso a la digitalización, es decir, sin distinción "entre los que tienen acceso al nuevo mundo digital y los que no lo tienen". Y ha hecho un nuevo llamamiento al sector privado y al público a estrechar lazos para "no levantar más muros, sino abrir puertas".