"Durante los próximos 15 años, alrededor del teléfono algo maravilloso va a ocurrir". Esa frase textual de un anuncio de Telefónica de 1985, que por entonces era un monopolio, pronosticaba lo que más tarde se llamaría internet. Muchas eran las predicciones que se hicieron sobre el futuro, en especial del año 2000, en todo tipo de foros, pero sin ninguna duda podemos decir que Telefónica dio en el clavo.
Como ya es de sobra conocido, el germen de internet lo puso el Departamento de Defensa de Estados Unidos con su red Arpanet en la década de los 60, pero todavía quedaba mucho trabajo por delante para ser capaces de conectar a todos los habitantes del mundo. Telefónica apostó fuerte con la mencionada frase del anuncio, y es que hasta bien entrados los 90 internet no se empezó a popularizar en España.
"Cuando empezamos a acariciar el nuevo siglo, los últimos compases del siglo XX nos anuncian brillante futuro". Así empieza el anuncio de Telefónica que se cerraba luego con un "faltan 15 años para el año 2000". Se hablaba en él de que el hilo del teléfono convertiría la voz en luz y la luz en imagen y razón no le faltaba.
Ibertex e Infovía, el pre-internet español
Iba sobre seguro Telefónica con su anuncio, porque ya en 1984 se empezó a desarrollar Faenet, que permitió que a partir de finales de 1985 varios centros de investigación y universidades españolas pudieran conectarse al CERN. Las primeras redes se siguieron extendiendo en el ámbito académico, de la investigación, la seguridad y las administraciones públicas, mientras se gestaba el internet para los usuarios de a pie.
Ibertex fue la adaptación española de Videotex, un sistema que mediante terminales específicos u ordenadores con módem permitía consultar directorios e información a 1.200 bits por segundo. Primero se usó en diversos acontecimientos (el Mundial de 1982 o unas elecciones de 1983), para comercializarlo a partir del año 1990 Telefónica. Pero la primera conexión real a internet llegó con Infovía.
Infovía era una red paralela a internet creada por el operador pero que a su vez permitía acceder a internet, a 28 kbps. El problema no era solo esa escasa velocidad, sino que el acceso se hacía marcando el 055, que tenía el coste de una llamada local, por lo que la conexión se pagaba en función del tiempo de uso. Tan malo era el servicio, que además de lento empezó a saturarse debido al número de usuarios, que en 1998 la CMT ordenó su cierre, siendo sucedido por Infovía Plus, ya con una conexión de 56 kbps.
La cifra de usuarios conectados a internet en España, que tenían que recurrir inicialmente a empresas distintas a Telefónica porque esta solo ofrecía servicios mayoristas, superaba ya el millón cuando se pusieron las bases para el siguiente paso: la tarifa plana y el ADSL. Ambos se pusieron en marcha a comienzos del año 2000, empezando por conexiones de 256 kbps y lo que vino después hasta ahora, con millones de hogares conectados mediante fibra, ya es historia.
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