Si hay un elemento clásico en el paisaje español, más allá del toro de Osborne, son los postes telefónicos de madera. A lo largo y ancho de todo el país, podemos encontrar millones de postes que dan servicio a las compañías de telecomunicaciones (también a las eléctricas y a las ferroviarias).
Llevan más de 150 años en nuestro entorno, pero ha llegado la hora de decirles adiós. En la última revisión de la oferta MARCo, la CNMC ha incorporado un nuevo tipo de postes telefónicos PRFV (poliéster reforzado con fibra de vidrio). Veamos cómo son.
La culpa la tiene la creosota
Fue allá por 1943 cuando Samuel Morse logró la aprobación del Congreso de los Estados Unidos para instalar la primera línea de telégrafo del mundo entre Baltimore y Washington. Inicialmente, los cables iban a ser enterrados a lo largo de 60 kilómetros, pero finalmente se optó por utilizar postes de madera.
Desde entonces, los postes de madera se han convertido en una infraestructura esencial, junto a las canalizaciones, para llevar la red de fibra o cobre desde las centrales a hogares o empresas. Por un sencillo motivo: es una solución rápida de construir, económica, versátil y eficiente.
Cuenta la CNMC en su blog que la madera más utilizada fue la de coníferas, y más concretamente, la de pino. Para resistir a la intemperie, los postes telefónicos de madera eran tratados químicamente con creosota, un compuesto derivado del alquitrán de hulla.
¿El problema? Ese material contiene sustancias potencialmente cancerígenas, de manera que, actualmente, su uso no está prohibido, pero sí limitado. Desde el 31 de octubre de 2022, no se pueden tratar los postes con creosota y el elegido para sustituirlos ha sido la fibra de vidrio, un material más sostenible y con mayor resistencia a la meteorología sin necesidad de ser tratado.
Aunque tienen un coste superior a la madera, los nuevos postes telefónicos PRFV (poliéster reforzado con fibra de vidrio) son más ligeros y, por tanto, más fáciles de transportar y de montar; además, tienen una vida útil más larga (unos 40 años) y necesitan menos mantenimiento.
La última revisión de la oferta MARCo que regula el acceso a las infraestructuras de obra civil de Telefónica ya incorpora este nuevo tipo de postes telefónicos PRFV como sustitutos de los postes de madera y de hormigón equivalentes.
Eso significa que, cada vez que hay que cambiar los postes actuales o instalar nuevos tendidos, Telefónica ya está montando los postes PRFV. La teleco española solicitaba que su precio, a efectos de la oferta mayorista, fuera igual al de los postes de hormigón (1,39 euros mensuales), pero la CNMC lo ha establecido en 0,78 euros.
Foto de portada | PublicDomainPictures
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