En Movistar no descansan a la hora de mirar al futuro. Su inversión en innovación supera los 1.000 millones de euros al año y una de las principales áreas en la que invierte es en redes. Estar preparados para lo que viene en los próximos años es un imprescindible, tanto por el 5G como por el creciente consumo en los hogares mediante conexiones fijas. Y estas últimas son el objetivo de la próxima beta del operador.
La última convocatoria para captar testers en la Zona Beta de Movistar busca usuarios de zonas concretas de Madrid para probar la virtualización de su red. Los usuarios disfrutarán de seis meses de conexión de fibra de 300 Mbps simétricos (600 Mbps pronto), teléfono fijo y Movistar+ gratis, a cambio de hacer de laboratorio vivo. Entre el equipamiento incluido se incluye una Nvidia Shield, pero que será entregada sin mando para juegos.
No desaprovechar la red, cuestión de eficiencia
Pallete ya transmitió recientemente en una conferencia con directivos de la empresa que dirige, que la virtualización de su red es un paso imprescindible. Se trata de desatar amarres con la red fija, que se seguirá usar para prover de servicios a sus clientes, para hacer una gestión más eficiente de la red. La virtualización permitirá por ejemplo que si una antena o conexión fija tiene una demanda de tráfico extraordinaria, el tráfico desaprovechado en otros lugares cercanos se pueda aprovechar para atender ese tráfico extra.
El equipo que recibirán los usuarios que sean seleccionados para la beta se componen del router todo en uno de Movistar, el conocido HGU, un teléfono VoIP y una Nvidia Shield, que actuará como decodificador de televisión pero sin explotarse su lado "jugón", ya que será entregada sin el mando para juegos. El equipamiento será completamente autoinstalable, aunque es de imaginar que un técnico tendrá que pasar en una primera ocasión, al menos para hacer la instalación de la fibra. Los juegos en la nube de los que Movistar lleva hablando desde 2014 tendrán que esperar.
Aquellos interesados en probarlo tienen dos condiciones: vivir en ciertas calles de Madrid (aquí está el listado), situadas cerca de las centrales preparadas para el nuevo servicio, y no ser clientes de Movistar. La inscripción está abierta hasta el 15 de febrero y los seleccionados serán contactados antes de acabar el mes para gestionar el envío de todo el equipamiento, que será autoinstalable. La prueba es totalmente gratis y no obligará a nadie a quedarse en Movistar una vez acabada. Tras la entrevista del final de prueba, los afortunados recibirán un cheque regalo por valor de 100 euros. Todo un chollo, aunque accesible para muy pocos.
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