Dicho en pocas palabras, el servicio universal de telecomunicaciones engloba todos aquellos servicios básicos de comunicaciones que deben garantizarse a a todos los usuarios. Esos servicios han ido variando a lo largo del tiempo, pero la encargada de su prestación y mantenimiento sigue siendo Telefónica. Y lo seguirá siendo, al menos, hasta 2024.
Ese servicio supone un gran desembolso para la teleco española, así que, cada año, la CNMC calcula cuánto le cuesta y cuánto deben aportar el resto de operadores. Ese cálculo, sin embargo, suele publicarse con varios años de retraso y ahora acabamos de conocer el de 2020: casi 10 millones de euros.
Ligero incremento desde 2019
La CNMC ha estimado en 9.827.480 euros el coste de prestar el servicio universal (CNSU) en 2020. Ese año, como sabemos, el operador obligado a su prestación fue Telefónica y los servicios integrantes fueron los siguientes:
- Prestación de la conexión a la red desde una ubicación fija, el servicio telefónico y la conectividad a internet a 1 Mbps en zonas no rentables.
- Prestaciones a usuarios con discapacidad (facturas en Braille, por ejemplo).
- Prestación de los servicios de conexión y de telefonía a precios asequibles a jubilados y pensionistas con una renta baja (usuarios con tarifas especiales). Aquí la partida principal se la lleva el abono social.
- Servicio de cabinas (la nueva Ley General de Telecomunicaciones lo excluye desde 2022).
Como vemos en el siguiente cuadro, ese coste neto aprobado por la CNMC se calcula restando al coste neto directo los beneficios no monetarios y las subvenciones vinculadas a servicios que forman parte del servicio universal:
Esos 9,83 millones de euros del CNSU de 2020 representan un aumento de 2,94 millones de euros respecto al año anterior, pero eso se debe, principalmente, a que el CNSU de 2019 (6,89 millones de euros) no incluía el servicio de cabinas.
¿Y por qué? Muy sencillo: porque aquel año Telefónica recurrió y el Tribunal Supremo anuló su designación para la prestación del servicio de cabinas para el ejercicio 2019, de manera que el coste de las cabinas no se incluyó en el CNSU 2019.
No obstante, excluyendo el coste de las cabinas en 2020, vemos cómo el CNSU ha subido de esos 6,89 millones de euros en 2019 a 7,57 millones de euros en 2020, lo que sigue suponiendo un aumento.
Ahora falta por ver cuánto tendrán que aportar cada uno de los operadores con obligaciones de contribución a la financiación del servicio universal (aquellos con ingresos anuales superiores a 100 millones euros.
En 2019, un total de 19 operadores tuvieron que contribuir al Fondo Nacional del Servicio Universal (FNSU) y la gran parte de la financiación recayó en el Grupo Orange y el Grupo Vodafone (además de Telefónica, claro).
Imagen de portada | Paulina Pratko
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