La cámara, centro de batalla de los nuevos smartphones

La guerra entre los distintos fabricantes no sólo se libra en el aspecto de los procesadores, o en el de la resolución y densidad de la pantalla. Las cámaras tienen un peso específico cada vez mayor y sólo hay que fijarse en lo que están haciendo todos en sus líneas más importantes. Desde Samsung hasta el último Huawei P9, las cámaras son más que importantes.

Puede decirse que vivimos en la era de la fotografía móvil. La democratización de la fotografía está ya aquí y es más patente cuanto más poderosas son las cámaras de nuestros móviles. Antes nos servían para capturar momentos que, como mucho, adjuntábamos a algún mensaje o correo electrónico. Hoy muestran nuestro día a día y nos permiten crear arte sin muchos recursos.

Es por ello que ha llegado el momento de ver en qué momento se encuentra cada fabricante. Para ello elegiremos los principales terminales del mercado, los que han hecho más hincapié en el poder de sus sensores traseros, cada uno con su forma de entender la fotografía móvil. Vamos a ver qué está haciendo cada constructor con sus flagships.

Batalla de números

En el campo de la fotografía los números importan poco. Bueno, relativamente. Los megapíxeles no tienen mucha relevancia pues sólo indican el tamaño al que puedes tomar una fotografía, no su calidad, aunque ayudan a poder hacer recortes y que el resultado no tenga que ir directo a la papelera. Pero si vas a ver tus fotografías en una pantalla de móvil, olvida los megapíxeles.

El resto de datos sí son relevantes, sobre todo en su conjunto, así que os los mostramos aquí reunidos, aunque ahora los comentaremos más en profundidad para ver por dónde van los tiros en la estrategia de uno y otro fabricante en el campo de la fotografía móvil. Así pues, aquí tenéis vuestras cifras:

Al lío, los megapíxeles

En esta temporada parece haber habido consenso en que los megapíxeles no dictan la calidad de una fotografía ni de una cámara fotográfica. Sin embargo hemos visto movimientos opuestos entre los dos gigantes del mercado. Apple, con sus iPhone, ha pasado de 8 a 12 megapíxeles en su última renovación mientras que Samsung ha pasado de 16 a 12 con sus Galaxy S7.

Como decíamos anteriormente, los megapíxeles nos sirven para recortar y a la hora de imprimir fotografías pero para poco más, y vemos que casi todos los fabricantes se han quedado por debajo de 20 megapíxeles excepto Sony, que continúa en su apuesta propia con sus Exmor y sus 23 megapíxeles de resolución fotográfica.

Más luz, caballero

La luz es uno de los aspectos más importantes en una cámara fotográfica. Y para captarla entra en juego la apertura que la cámara sea capaz de ofrecernos. A menor número, más luz, así que tendremos que convenir en que los Galaxy, con f/1.7, son los ganadores en este sentido. Pero no nos engañemos, Huawei ha desarrollado un ingenioso sistema para ganarles la partida.

Con su doble sensor f/2.2, los nuevos Huawei P9 y su hermano mayor, el P9 Plus, son capaces de captar mucha más luz al realizar dos tomas independientes, una en color RGB y otra monocromática. Dos sensores en paralelo que no juegan a realizar desenfoques ni a capturar en 3D sino a obtener más luz y más información. Salvo que haya veredicto en contra, las fotografías del P9 parecen ser las más luminosas esta temporada.

Cuanto más grande, mejor

El tamaño del píxel, claro. Del tamaño elegido para los píxeles dependen dos cosas: el tamaño físico del sensor fotográfico y la cantidad de información (luz) que es capaz de almacenar. Recordemos que HTC ya probó con los píxeles de 2µm con su famosa marca "Ultrapíxel" y tuvo que reducir los sensores hasta los cuatro megapíxeles de capacidad.

Puede decirse que los resultados no fueron los esperados pero también que fue un adelantado a su tiempo. Como el Tesla de las cámaras fotográficas, HTC supo ver que el tamaño del píxel importaba mucho aunque el resto del mercado lo implementó de una forma más eficiente. En este apartado tenemos al frente al Nexus 6P firmado por Huawei con 1.55µm.

Quédate quieto y sonríe

La estabilización óptica, la gran olvidada. En algunos modelos está queriendo ser reemplazada por la estabilización electrónica o estabilización por software, pero los resultados no son comparables pese a que se aproximen. El problema con la estabilización óptica, OIS, es que obliga a no reducir tanto el grosor de los smartphones y por eso la vemos en el iPhone 6s Plus y no en el iPhone 6s.

Gracias a ella podemos hacer capturas en sitios poco iluminados y no obtener fotografías movidas, ya que reducen nuestras propias vibraciones. Con un peso importante en vídeo, es en fotografía donde se aprecia mejor la presencia del OIS y en nuestra tabla vemos opciones dispares. Unos lo tienen, otros no. Si somos muy tiquismiquis, lo recomendable es tenerlo.

En este punto, el que lleva teóricamente la ventaja es Xiaomi con su Mi 5 y su nuevo sistema de estabilización con cuatro ejes. Porque tan importante es tener OIS como que éste sea realmente preciso, y aquí Xiaomi ha hecho un gran trabajo llevando la que es, hasta el momento, la estabilización óptica más precisa. Siempre sobre el papel, por supuesto.

Entonces, ¿qué cámara es mejor?

Una cosa son los componentes individuales y otra la calidad de la cámara. Podemos juntar todas las mejores características en una misma cámara y obtener resultados desastrosos pues también entran la calidad del sensor, de las lentes, el procesado que se aplique después a la captura, etc. Para comparar hay que ver resultados, fotografías reales.

Durante un par de generaciones, Samsung y Apple han ido alternando el trono de mejor cámara móvil y ahora mismo va encabeza de nuevo Samsung con sus dos Galaxy S7, tanto el plano como el curvo y mayor. Huawei ha sido la última en llegar y tendremos que poner a prueba sus dos sensores, pues lo cierto es que sobre el papel promete una gran calidad.

El problema al valorar las fotografías es que entran las opiniones. Fans de las tomas más saturadas contra fans de las más realistas. Es complejo decidir quién hace mejores fotografías porque al final es lo que importa. Pero sobre todo saber una cosa, que no por tener una mejor cámara se hacen mejores fotos. El fotógrafo importa muchísimo más que el equipo.