Tenía un smart TV Samsung 1080p y quería actualizarlo. Elegí el Chromecast 4K sin importar la resolución y tiene todo el sentido

No es la primera vez que hablo de mi smart TV 4K de 55" barata a la que le compré un Chromecast para que dejara de ir a pedales pero, por circunstancias de la vida, ahora mismo no la tengo conmigo. En su lugar el televisor que tenemos en casa es un Samsung que nos regaló el banco hace unos años, así que ni es grande, ni es potente, ni tiene resolución 4K y aunque tiene el añadido de contar con Samsung TV Plus, la experiencia smart es verdaderamente desesperante. No es para menos: es un smart TV basiquísimo.

Viendo las características de este televisor, a priori lo suyo sería tirar por un dongle para la tele de lo más sencillo y asequible como un Fire TV Stick Lite o el Chromecast con Google TV HD. Habida cuenta de mi predilección por Google TV y todo lo que ofrece este sistema operativo (personalización, larga lista de aplicaciones, la función de Chromecast), la elección estaba clara pero el modelo no tanto: no me lo pensé dos veces y compré el Chromecast con Google TV 4K. Acerté de pleno.

Comprar un Chromecast 4K para una tele 1080p es una buena idea

¿Por qué comprar un dispositivo más viejo, más caro y de una resolución superior? Lo primero que puedes pensar es que tiré el dinero. Discrepo. E incluso voy a empezar por el precio: sus PVPs respectivos son de 39,99 euros y de 69,99 euros, pero he adquirido varios modelos 4K y jamás pagué esos 70 euros de rigor, habida cuenta de lo frecuentes que son las ofertas. De hecho, nunca he pagado más de 50 euros.

Aclarado este punto, toca hablar de otra cuestión esencial: el hardware. El modelo 4K tiene unos componentes ligeramente superiores pese a ser más veterano, lo que se traduce en una experiencia algo más rápido ahora y a medio plazo. Así, tiene 2GB de RAM frente a los 1,5GB del HD y el procesador Amlogic S905D3 con una velocidad de 1,9 GHz y compatible con 4K es algo mejor que el Amlogic S805X2, con cuatro núcleos y una velocidad de reloj de 1,8 GHz. Es poco, pero se nota, especialmente si le damos caña instalando bastantes apps. Eso sí, los dos solo tienen 8GB de almacenamiento

La siguiente cuestión es el futuro: cuando cambiemos de televisor, lo más probable es que nuestra siguiente TV sea 4K, por lo que este Chromecast con Google TV 4K le vendrá de perlas en cuanto a resolución.

Portada | Eva Rodríguez de Luis

En Xataka Móvil | Compré un Chromecast para ver streaming en mi tele, pero sirve para mucho más: seis usos poco conocidos por los que merece la pena