Si de algo se ha presumido en Windows Phone, al margen de su innovadora interfaz que puede gustar más o menos subjetivamente, es la velocidad de desempeño tanto en aplicaciones nativas de sistema como en aplicaciones de terceros. Una bandera que enarbola menos la gama baja de Windows Phone, el Nokia Lumia 610 que hace uso de la distribución Tango y sus optimizaciones para 256 MB de RAM y su procesador recortado a 800Mhz.
Recordemos que los estándares iniciales de Windows Phone partían de 1 GHz y 512 MB de RAM, que es la base recomendada para mover Windows Phone desde su salida. En el siguiente video de los chicos italianos de Plaffo podemos comprobar como las diferencias son bastante plausibles entre el Nokia Lumia 800 y el Nokia Lumia 610, lo que nos devuelve a la pregunta de si supone tanto ahorro los 256 MB de RAM en su coste de fabricación cuando, buscando un poco, la diferencia de precio entre un Lumia 710 o un Windows Phone de primera generación (no hay que irse tampoco al tope de gama como en este video) y este Lumia 610 de bajo coste a veces es hasta nula según las ofertas.
Si bien es cierto que en las aplicaciones nativas integradas en el sistema la ralentización es menos palpable, en aplicaciones de terceros (recordemos que algunas directamente son filtradas en el marketplace para evitar estas situaciones) la diferencia es abismal en algunos casos, hablando de bastantes segundos de diferencia en tiempos de carga. Es lógico que aplicaciones de terceros no estén optimizadas al mismo nivel que las de la propia Microsoft, pero reabre el debate de si merece la pena esencialmente por 256 megas de ram ofrecer un cambio en la experiencia de usuario tan llamativo a costa de un abaratamiento que tampoco es excesivo del terminal.
Vía | Plaffo
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