Nokia 8, los seis puntos clave para entender a la nueva estrella de Nokia

Al fin ha llegado el día que tanto estábamos esperando desde que Nokia anunció su regreso al mercado de los smartphones. Ya hemos podido conocer a parte de la nueva familia de teléfonos con Android en sus entrañas, pero nos quedaba por ponerle cara al patriarca de la misma, el Nokia 8.

El nuevo buque insignia de los finlandeses apuntaba maneras y desde luego no nos ha decepcionado al hacerse oficial. Vamos a entrar en detalle para ver cuáles son los puntos clave de un teléfono en el que Nokia ha puesto toda la carne en el asador sin escatimar en especificaciones.

Diseño impoluto y potencia a la altura

Al igual que en el resto de terminales lanzados por Nokia este año, el diseño del Nokia 8 peca de limpio y puro, acabado en un solo bloque de aluminio de la serie 6000 que además llega en cuatro colores distintos. Pantalla de 5,3 pulgadas que se cuelga la medalla de la resolución QHD pero en la que eso sí, desafortunadamente seguimos teniendo marcos.

Es cierto que el Nokia 8 es bello por fuera pero como dice el refrán "la belleza está en el interior" y en el caso de este teléfono belleza y potencia son sinónimos. Esperábamos una bestia por parte de Nokia y una bestia es lo que nos ha regalado gracias al Snapdragon 835 acompañado de 4 GB de RAM que ruge en sus tripas. Además, el Nokia 8 llega con 64 GB de ROM ampliables hasta 256 GB, características de bandera para esta puesta de largo de la compañía finlandesa.

Android puro, sí quiero

Si hay algo que nos gusta mucho de la nueva saga Nokia es que haya adquirido la buena costumbre de traer teléfonos con Android stock. Y es que tal y como ya vimos en el hermano pequeño de la familia, el Nokia 3, un sistema operativo limpio con un bloatware mínimo es un 'win-win' en toda regla.

Colaboración con Zeiss y los 'bothies'

El equipo fotográfico es otro de los puntos fuertes de este nuevo teléfono, y no solo por la cámara principal como suele ser habitual, sino también por la lente delantera. Pero empecemos por la cámara trasera en la que nos topamos con la colaboración establecida con las ópticas Zeiss que incluye dos sensores de 13 megapíxeles, uno monocromo y otro a color. Esta configuración no es novedosa, ya es un clásico del efecto bokeh, pero sigue siendo bien recibida.

Quizás la verdadera sorpresa llega en la cámara delantera donde Nokia nos presenta un nuevo concepto denominado 'Bothie'. ¿Y qué es esto del 'Bothie'? Pues viene dado por la funcionalidad Dual-Sight incluida en el Nokia 8, la cual está diseñada para que las cámaras frontal y trasera funcionen al mismo tiempo, creando así una pantalla dividida en dos partes para fotos y videos, algo que en teoría se aprovechará principalmente en la retransmisiones en streaming.

Precio competitivo a rabiar

Como último punto clave a destacar de este teléfono no podemos sino mencionar uno de los más obvios: su precio. Y es que estamos ante unas especificaciones de tope de gama pero con un precio que se queda más bien ubicado en el de un gama media premium y esto no hace sino augurarle un futuro de éxito.

Hablamos de 599 euros, un precio muy competitivo en el mercado actual para un gama alta que no solo transmite calidad, sino que la confirma con detalles como su potencia o su capaz equipo fotográfico. Nokia fue líder una vez (durante mucho tiempo) y parece que con este teléfono quiere volver a sentir las mieles del éxito y no podemos más que decirle que va por muy buen camino.

Nokia 8: tabla de especificaciones

En Xataka | Nokia 8: android puro, mucho músculo y cámara doble Zeiss para un gama alta muy esperado