Los máximos responsables de Nokia han comunicado los resultados fiscales para el primer trimestre, y las cifras dejan entrever que la división de dispositivos y servicios que ya forma parte de Microsoft lo ha hecho con números negativos.
El retraso en esa fusión con Redmond ha hecho que no se cumplieran las expectativas de flujo de caja que tenía la empresa finlandesa. Eso ha hecho que la división de dispositivos y servicios haya perdido 326 millones de euros durante ese trimestre.
De haberse cerrado el acuerdo y de haber pagado Microsoft la cantidad de la adquisición, el flujo de caja habría ascendido a 10.500 millones de euros y a una caja neta de aproximadamente 7.100 millones de euros.
Sin embargo, la marcha de la división ha demostrado ser algo preocupante: esas pérdidas de más de 300 millones de euros son destacables, pero hay que ponerlas en perspectiva: los ingresos fueron de 1.929 millones de euros, con una reducción del 30% en ventas netas, algo que no sorprende a los analistas pero que deja claro el reto que tiene ante sí Microsoft.
No se dieron cifras detalladas de unidades vendidas por segmento, pero Nokia sí explicó que la desaceleración de las ventas de teléfonos de gama básica --los tradicionales feature phones-- no logró ser compensada por sus Smart Devices, sus smartphones Asha/Lumia, que aún así, afirman, se comportaron de forma positiva.
Esa presentación de resultados sirvió para presentar al nuevo CEO de Nokia (de la Nokia que seguirá operando como tal, queremos decir). Se trata de Rajeev Suri, que había sido líder de la división de comunicaciones, y que ahora se convierte en pilar de las futuras operaciones de la empresa finlandesa.
Vía | TechCrunch
En Xataka Móvil | Microsoft y Nokia, el acuerdo definitivo
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