El pasado viernes, la CNMC anunció, por fin, algo que en lo que llevaban tiempo trabajando: la nueva regulación de los mercados mayoristas de banda ancha, que amplía de 66 a 696 los municipios pertenecientes a la zona competitiva, es decir, con condiciones de libre mercado. Con ello, Telefónica, además de dejar de estar obligada a poner a disposición de sus competidores su propia red de fibra en esos municipios, puede configurar su oferta comercial sin restricciones.
Eso favorece directamente a O2, que ya puede extender sus tarifas low-cost a la mayoría de la población española, sin limitaciones geográficas. En un comunicado emitido a raíz de la decición de la CNMC, el operador ha valorado positivamente la noticia y ha explicado tanto las decisiones que han tomado estos años como las medidas compensatorias que pondrán en marcha a partir de ahora.
Una decisión injusta con consecuencias favorables
Al ser una marca de Telefónica, cuando O2 desembarcó en España, allá por 2018, estaba sometida a ciertas reglas de supervisión por parte de la CNMC que, según el operador, le impedía configurar su oferta libremente en toda España, sólo en los 66 municipios de la llamada “zona libre”.
En el resto de los municipios de la “zona regulada”, donde la oferta de Telefónica estaba supervisada, O2 no podía ofrecer las mismas tarifas competitivas. Eso le llevó a decidir si hacía tarifas iguales para ambas zonas, subiendo el precio a los de la zona libre para igualarlo con la regulada, o las hacía diferentes para clientes regulados y libres, siendo entonces injusto con los de zona regulada al ofrecerles un precio peor, el regulado, más caro.
El operador eligió la segunda opción (tarifas diferentes por zonas), pero se comprometió con los clientes de zona regulada a "restituirles y compensarles por una defectuosa regulación". Esa compensación, prometió O2, se aplicaría el día que la CNMC decidiera cambiar el municipio de ese cliente de regulado a libre.
Hoy podemos cumplir la promesa que hicimos hace tres años https://t.co/wzhiqceJkZ pic.twitter.com/l8uhQbZBVQ
— O2 España (@o2es) October 18, 2021
Ese día ha llegado y los 66 municipios libres han pasado a ser 696. En los 631 municipios que han salido de la zona regaluda, O2 ha querido cumplir su promesa anunciando que llevará a cabo las dos medidas compensatorias a las que se comprometieron:
Devolver la diferencia del precio de la tarifa entre ambas zonas: al principio, esa diferencia entre la zona libre y la regulada era de 13 euros al mes; en marzo de 2019, cuando se unificó el precio a 50 euros a nivel nacional, pasó a ser de 5 euros. El importe acumulado, que supera los 100 euros para algunos usuarios, se irá descontando progresivamente en las siguientes facturas.
Ajustar el precio de la tarifa, el mismo día que la regulación cambiase, de 50 a 45 euros: es el precio que deberían habar pagado desde el primer momento y, aunque hace un tiempo que subió a 50 euros para la zona libre, O2 quiere bajárselo ahora a los de la antigua zona regulada para premiar su confianza en la marca.
En los próximos días, todos los clientes afectados por la decisión de la CNMC recibirán un email con el detalle de las mejoras y beneficios que O2 aplicará automáticamente en su servicio. No obstante, aunque la nueva regulación es positiva para O2, el operador se lamenta de que todavía haya municipios que se han quedado fuera de la revisión:
"Creemos que todos los municipios de España deberían declararse como libres. TODOS. Y más en 2021, donde no debería haber ya diferencias entre regiones, sustrayéndole a un cliente la posibilidad de contar con una oferta de O2 o en igualdad de condiciones a las demás empresas, únicamente porque vive en una zona donde Telefónica ha decidido invertir para llevar la fibra y otras empresas las han dejado de lado. El nivel de competitividad en nuestro sector es tan alto que **no está justificado que haya diferencia".
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