Adamo logra una financiación de 600 millones de euros para extender su fibra óptica por la España rural

En medio de los rumores sobre su posible venta por parte del fondo nórdico EQT, Adamo continúa ampliando su posición en el mercado español de la fibra, especialmente, en lo que se conoce como España rural o 'España vacía', que es precisamente donde existe una mayor carencia de este servicio.

Ahora ha firmado una nueva financiación sostenible de 600 millones que reemplaza a la financiación de 250 millones que obtuvo en marzo de 2020 y que, a su vez, mejoraban los 100 millones que logró en 2019. El objetivo, asegura el operador, es alcanzar más de 3,2 millones de hogares en la España rural.

Objetivo: llegar a 3,2 millones de hogares

Adamo ha confirmado la firma de una nueva financiación sostenible de 600 millones de euros con opción de extenderla otros 300 millones de euros hasta un total de 900 millones de euros mediante una línea no comprometida. Con ello, el operador tiene previsto continuar con la expansión de su red de fibra óptica en el territorio rural español.

Aunque ING ha actuado como único asesor financiero de deuda y de sostenibilidad, la operación ha sido liderada por cuatro bancos aseguradores, ABN AMRO, ING, Société Générale y SMBC, a los que se suman con una participación los bancos Kommunalkredit, NIBC y RBI. Además, Allen & Overy ha sido el asesor legal de la compañía, Clifford Chance el asesor legal de los bancos y Sanne Agensynd ha actuado como agente.

De los 600 millones de euros financiados, 250 millones se dedicarán a devolver la financiación obtenida en marzo de 2020 y los restantes 350 millones se invertirán en expansión orgánica y adquisición de redes en zonas rurales.

El paquete de deuda incluye un componente de “financiación sostenible”, vinculado al cumplimiento de una serie de objetivos de contribución al cierre de la brecha digital, aumento de igualdad laboral y reducción de emisión de gases de efecto invernadero.

El objetivo de esta financiación, asegura Adamo, es continuar con la ampliación orgánica de su red y la adquisición de redes para alcanzar los 3,2 millones de hogares en los próximos años en la España rural (cerró 2020 con 1,4 millones de hogares).

Recordemos que el operador cuenta con un modelo de despliegue a través de acuerdos con socios locales y actualmente tiene cobertura propia en Cataluña, Madrid, Valencia, Sevilla, Cantabria, Navarra, Castilla La Mancha, Castilla y León, Extremadura, La Rioja y Lugo.