Desde que MásMóvil e Ibercom anunciasen su fusión, inicialmente como MásMóvil-Ibercom para luego acabar abandonando el nombre de operador dirigido a empresas, el virtual no ha parado de comprar empresas. Emulando a sus grandes rivales, el operador amarillo ha diversificado sus adquisiciones, desde operadores regionales, hasta servicios de llamadas vozIP o el negocio de operadores de Phone House.
Esas compras reforzaban la posición del operador en distintos mercados, pero igualmente no le hacían crecer desmesuradamente en tamaño. El primer salto importante llegó cuando lograron hacerse con los activos sobrantes de Jazztel, momento a partir del cual empezaron a usar el slogan de "el cuarto operador" pero aun así no lo eran, ni por el apartado fijo ni el móvil. Pero ahora que ya han iniciado los procesos de compra de Pepephone y Yoigo, ¿podemos hablar del cuarto operador? Vamos con las cifras.
Ya vimos cuando MásMóvil anunció el acuerdo para comprar Pepephone que la compañía comandada por Meinrad Spenger seguía muy lejos de poder decir que eran el cuarto operador con números en la mano. La suma de los dos virtuales, probablemente los más conocidos en España, daba como resultado 918.000 clientes de móvil y 70.000 de Banda Ancha fija, lejos en el primer aspecto de Yoigo y por debajo de las cableras regionales en el apartado fijo.
Clientes de móvil, Banda Ancha fija e ingresos
La compra de Yoigo le hará dar un paso de gigante a MásMóvil en el campo móvil. De ese casi millón de clientes que sumaban con Pepephone pasarán a 4,2 millones de líneas móviles. Seguirán estando lejos de los más de 14 millones de líneas que tienen cada uno de los tres grandes operadores, pero sin ambages podrán decir que en el móvil son el cuarto operador. Normal tras haberlo comprado, claro.
Pero ¿y en el aspecto fijo? Ahí es donde MásMóvil va a tener que concentrar todos sus esfuerzos, ya que de momento no es cuarto operador, ni el quinto. Sus 70.000 clientes de Banda Ancha fija (suma de los de Pepephone más de su recién estrenada oferta convergente) están a años luz de los casi seis millones de líneas de Movistar o los más de tres millones de Orange y Vodafone, pero son incluso menos que los casi 600.000 de Euskaltel (con R incluida) o los más de 100.000 de telecable.
Pero más allá de número de clientes, otro parámetro de mucha relevancia son los ingresos, la cifra más importante para inversores y accionistas. Ahí MásMóvil sí que puede presumir también de cuarto operador. Si miramos a las cifras de 2015, la suma de los ingresos de MásMóvil, Pepephone y Yoigo nos da 1.067 millones de euros, muy superior a los 328 millones de euros de Euskaltel, quinta en el ranking.
Cuarto sí, pero con un importante trabajo por delante
Tras ver los datos, MásMóvil puede decir abiertamente que es el cuarto operador en el aspecto más importante, el de los ingresos, y también en el móvil, aunque en Banda Ancha fija tiene mucho que trabajar. Ahora, los mimbres para estabilizar ese cuarto puesto ya adquirido y conseguirlo en el mercado en el que le falta también los tienen.
Para poder ser competitivos sin que sus cuentas sufran, MásMóvil necesitaba tener una red móvil propia, y con la compra de Yoigo se ha hecho con una cobertura 3G y 4G que llega a más del 80% de la población. Problema resuelto por ese lado, aunque seguirán necesitando de la cobertura de Movistar y Orange por tiempo, ya que con el nivel de endeudamiento es difícil que puedan invertir en ampliar la cobertura propia.
En Banda Ancha fija está el trabajo duro. Es cierto que la red de ADSL que emplea MásMóvil es muy extensa, también alcanza a más del 80% de los hogares españoles, pero necesitan ser suficientemente más baratos que cualquier oferta de fibra básica para que los usuarios que puedan acceder a ella se inclinen por su ADSL. Y les toca hacer crecer su fibra, más allá de los 2,2 millones de hogares proyectados para 2018, si quieren batallar en el terreno de la convergencia.
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