Al fin, Orange y MásMóvil ya se pueden fusionar: el Gobierno de España lo aprueba con compromisos de inversión y empleo

Exactamente dos años después del anuncio oficial de la intención de crear una joint venture entre Orange y MásMóvil en España, la fusión ha superado al fin todos los requisitos necesarios y ya tiene la aprobación del Consejo de Ministros.

Al igual que desde Bruselas se establecieron unos remedies, que pretenden garantizar la existencia de un cuarto operador con red como Digi que fomente el low cost, la aprobación del Gobierno Español está sujeta a unos compromisos de inversión a corto y medio plazo.

Compromisos de inversión explícitos, que garantizan mejores servicios

La fusión entre Orange y MásMóvil va a crear un nuevo gigante de las telecomunicaciones en España, con más del 40% de cuota del mercado. Y este nuevo operador se ha comprometido a realizar inversiones explícitas a corto y medio plazo en infraestructuras fijas y móviles.

No han dado detalles sobre ese plan industrial para no desvelar "elementos competitivos", pero ha aclarado que incluye "compromisos de mantenimiento del empleo suficientes".

Lo que si transmite el Ministro es que la  transacción implica unos "compromisos específicos de gestión operativa de la red" y garantiza "mejores servicios para los ciudadanos", así como el despliegue de fibra, de 5G y de las tecnologías que vienen, como el 5G+ y 6G.

La creación de la joint venture estará controlada al 50% por Orange y MásMóvil y está valorada en 18.600 millones de euros. A partir de ahora, ya sólo falta conocer cuáles serán los primeros movimientos de la nueva teleco, como la marca de la nueva entidad.

Nuevo operador líder de telecomunicaciones en España

Tal y como ha explicado el Ministro Escrivá en rueda de prensa, el resultado de esta operación será el operador líder en nuestro país, con más de 30 millones de clientes de servicios móviles, más de 7 millones de banda ancha y más de 2 millones clientes de televisión.

El Ministro ha recordado que el sector de las telecomunicaciones es un sector estratégico en nuestro país. No sólo por el gran número de usuarios que hace uso de sus servicios, sino también porque mantiene infraestructuras críticas para la seguridad nacional y para la economía española.

Además, ha incidido en que la competitividad de un país depende de sus infraestructuras digitales y España está muy bien posicionada por el apoyo público que ha tenido en los últimos años. "Debemos asegurarnos de que esto siga siendo así", ha afirmado el Ministro.

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