Orange se atrevió en 2010 a empezar a cobrar a determinados clientes de tarjeta prepago por sus consultas a atención al cliente y ahora ha decidido extender esta medida ampliando el grupo de usuarios que se verán afectados.
En concreto, los usuarios que tengan una tarifa Mundo o Ardilla en prepago y cuyas gestiones con atención al cliente se puedan realizar por medios que seguirán siendo gratuitos como a través del área de clientes en la web o mediante sistemas automáticos, pasarán a tener coste si el cliente prefiere gestionarlas con un agente de carne y hueso.
Para hablar con un agente en estos casos será necesario llamar a un número 902 cuyo coste implica pagar 15 céntimos de establecimiento de llamada y 48 céntimos por minuto (más impuestos). Las dos grandes dudas que surgen ahora son si Orange seguirá extendiendo este tipo de medidas con el tiempo como ya ha hecho y si mejorará la formación de agentes que ahora vamos a pagar directamente.
Vía | GSMspain.