Después de mucho hablar de él, de imaginar su posible diseño y características gracias a las filtraciones, el Xiaomi Black Shark, el primer móvil para gamers de Xiaomi, ya es toda una realidad. El terminal llega meses después de que Razer abriese la veda de esto de los móviles gaming, y pocos días antes de que Nubia estrene el suyo.
Este "tiburón negro" de la compañía china llega sin escatimar en prestaciones, para hacer las delicias de los que no tienen suficiente con jugar en el PC o la consola, y quieren llevarse el juego a todas partes. Vamos a ver, en seis puntos clave, todo lo que ofrece la nueva apuesta de Xiaomi.
Diseño: el verde por bandera
Como no podía ser de otra manera, el diseño del Xiaomi Black Shark no es el de un teléfono cualquiera. Su cuerpo está formado por una combinación de metal y policarbonato con un diseño agresivo, resaltado por esos característicos toques de color verde flúor tan característicos en el entorno gaming. En la trasera nos encontramos con el emblema del terminal (la S de "Shark") que se ilumina de manera intermitente.
Por la "rudeza" de su construcción, los accesorios y la batería de 4.000 mAh que alberga en su interior, podríamos pensar que el teléfono contaría con un peso considerable, sin embargo se queda en tan solo 190 gramos. El Black Shark cuenta además con una pantalla de 5,99 pulgadas en formato 18:9 y resolución FullHD+.
Potencia de bestia con chip gráfico independiente
Un teléfono destinado a un uso intensivo como es el de los juegos no podía llegar con la potencia justa, así que Xiaomi ha destinado la misma configuración que en su buque insignia, el Xiaomi Mi Mix 2s, para su nuevo teléfono gaming: un Snapdragon 845 acompañado 6GB de RAM u 8GB, dependiendo de la configuración elegida.
Refrigeración líquida y batería de 4000 mAH
Si un terminal requiere de mucho recursos, por ende tenderá al recalentamiento con más facilidad, por lo que Xiaomi ha incluido en el Black Shark un sistema de refrigeración líquida. Según Xiaomi, este sistema permite enfriar la CPU hasta 8 grados, lo que facilita que el procesador pueda rendir al máximo durante un 70% más del tiempo, incluso con un uso intensivo.
Como decíamos al comienzo, el Black Shark es un terminal relativamente ligero si tenemos en cuenta que porta una batería de 4.000 mAh. Pero además de darle un amperaje consistente, también cuenta con el sistema de rápida Quick Charge 3.0 de Qualcomm.
Diseñado para jugar
El teléfono tiene un objetivo principal, el juego, y por lo tanto hay algunos aspectos de su manejabilidad que se han adaptado a ello. Por un lado, la antena trasera tiene forma X, de este modo al sujetar el teléfono tanto de manera vertical como horizontal, no se interfiere en las conexiones.
El Black Shark también cuenta con un tercer micrófono ubicado en el frontal dispositivo, micrófono que claramente está destinado al juego multijugador para que tanto el sonido de las videollamadas como el de los chats de audio, no se mezclen con el del resto del juego. También incorpora un doble altavoz frontal HiFi alejado de la posición de las manos al sujetar el teléfono para que no se tape por error al jugar.
Black Shark Gamepad
Por último tenemos un accesorio que lo aleja por completo de su hasta la fecha único competidor, el Razer Phone. Se trata del Black Shark Gamepad, un dock externo que incorpora botones físicos y un pequeño joystick, alimentado por una batería independiente de 340 mAh.
Este accesorio no llega con el terminal, por lo que debe adquirirse de manera independiente, pero sin duda es un elemento interesante y diferenciador frente a la competencia actual.
En Xataka Android | Xiaomi Black Shark: así es el nuevo móvil gaming con refrigeración líquida y botones físicos
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