Doogee S90, el teléfono modular que puedes convertir en cámara, walkie-talkie o consola portátil

Los móviles modulares siguen en activo pero se trata de una de las modalidades menos explotadas de la actualidad. Tras la desaparición de Project Ara y el paso atrás de LG con su LG G5, sólo quedó Motorola en activo, aunque el fabricante chino mantiene su apuesta por los complementos acoplables para sus teléfonos más notables.

Doogee se sube ahora a este tren con su Doogee S90, un teléfono reforzado, recubierto de goma, y que además puede adoptar diversas formas y funcionalidades en función del módulo que le coloquemos en la espalda. Una apuesta siempre interesante que llega acompañada de un cerebro MediaTek y de, en teoría, un precio asequible, aunque el fabricante aún no lo ha desvelado.

Una línea media en potencia, pero alta en posibilidades

Hablamos de un teléfono con el Helio P60 a bordo, un chip de línea media de MediaTek que se hace acompañar por 6GB de RAM y por 128GB de almacenamiento interno. Un teléfono potente a la vez que presumiblemente económico, y que cuenta con una pantalla con un 'notch' en forma de U pero con una diagonal por ahora desconocida.

En cámara, en walkie-talkie, en consola portátil... módulos para convertir el Doogee S90

El potencial del teléfono llega por su versatilidad, siempre que dispongamos del módulo adecuado. Tenemos uno para convertir el Doogee S90 en toda una cámara de fotos, una suerte de carcasa que hace de grip y que nos permite operar con el teléfono como si fuese una cámara compacta, incluyendo un objetivo con zoom óptico que proporciona información directamente al sensor del teléfono.

El Doogee S90 también dispone de un módulo para convertirlo en una consola portátil, aprovechando el boom de los teléfonos 'gaming' que vemos llegar con frecuencia. En la carcasa se incluye una batería extra para dotar al teléfono de más autonomía, y controles físicos con los que interactuar con los distintos juegos.

También disponemos del clásico módulo de batería, cuya única función es la de ofrecer una autonomía considerablemente mayor al conjunto, por si nos vamos a lugares de difícil acceso a pasar más tiempo del recomendable para baterías más débiles. Incluso un módulo con el que convertir el teléfono en todo un walkie-talkie, con su antena gigante incluida.

El teléfono es más que un simple concepto, pues se encuentra ya en fase de desarrollo por su fabricante, Doogee. Veremos cuándo aterriza en el mercado, cómo funciona en el día a día y, sobre todo, si llegan más módulos durante este tiempo. Tal vez acabe convirtiéndose en uno de los modelos más completos del mercado en cuanto a funcionalidades, aunque no vaya a ser un superventas.

Vía 1 Gizmochina

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