Los chicos de iFixit han vuelto a desmontar un móvil por completo para analizar tanto sus componentes como la dificultad de acceso a ellos. Eso permite entre otras cosas ofrecer lo que ellos llaman la "puntuación de reparabilidad", que califica de 1 (casi irreparable) a 10 (muy reparable) la capacidad que un usuario normal tiene de tratar de solucionar problemas en su hardware.
En este caso el protagonista ha sido el OnePlus One, uno de los grandes referentes de estos meses por su impresionante relación precio/prestaciones. El dispositivo del fabricante chino obtiene un 5 sobre 10 en reparabilidad, gracias sobre todo a su sencillo acceso inicial a sus componentes.
La tapa trasera es reemplazable, lo que permite que los usuarios de este dispositivo tengan acceso rápido al hardware al menos en esos primeros pasos. Sin embargo hay puntos en contra: por ejemplo, el hecho de que la batería no sea extraíble, además de estar asegurada con una serie de tornillos que hacen complicado desmontar ese componente. Entre los componentes destacados están las cámaras, diseñadas por la empresa Sunny Optical Tecnology (P13N05A y P5V35A), mientras que el sensor de imagen de 13 Mpíxeles es el Sony Exmor IMX 214.
Los responsables de iFixit indican que el uso de tornillos no propietarios y de componentes modulares comunes hace encontrar repuestos más fácil, pero destacan también que sustituir la batería es especialmente engorroso, y la pantalla LCD y el cristal digitalizador están unidos en una sola pieza, por lo que de necesitar cambio (por la típica rotura del cristal) habría que encontrar esa pieza específica.
Vía | iFixit
En Xataka | OnePlus One, análisis
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