Ayer no fue un buen día para Google. Tras empezar a surgir rumores e informaciones filtradas sobre una posible demanda por posición dominante en el sector de los buscadores que preparaba el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, finalmente la demanda se hizo realidad. Lo adelantó Associated Press y se cumplió. La demanda está ya presentada.
La demanda es especialmente importante pues si bien Google ya se ha enfrentado a juicios similares en Europa, con su correspondiente condena y multa, no ha ocurrido de la misma manera en su país de orígen, Estados Unidos. Allí, Microsoft ya se enfrentó hace dos décadas a un caso parecido y ahora el turno le toca a Google.
Las grandes tecnológicas ya no son intocables
A raíz del juicio y la multa europea, Google se ha visto forzado a ofrecer alternativas a su servicio de búsqueda en Android. Si bien antes era posible cambiar el motor, ahora la empresa norteamericana ofrece diversas opciones durante la configuración del teléfono, lo que favorece la visibilidad de otros motores de la competencia. Está por ver qué ocurriría en caso de que el Departamento de Justicia demuestre que lleva razón y Google pierda el nuevo juicio.
La batalla que se le presenta a Google no sólo es parecida a la que sufrió Microsoft hace casi 20 años, también abre la puerta a posibles demandas futuras debido a que los organismos reguladores cada vez ponen más y más ojos sobre los gigantes tecnológicos. Este nuevo juicio puede abrir la puerta a una larga estancia de Google delante de diversos jueces y las consecuencias están aún por discernirse.
Por su parte, Google no ha tardado en salir a defenderse de la demanda interpuesta por el Departamento de Justicia de su propio país. La tecnológica considera que la demanda es "profundamente defectuosa. Las personas utilizan Google porque así lo desean, no porque se vean obligadas a hacerlo o porque no puedan encontrar alternativas", ha indicado un portavoz de la compañía refiriéndose a la existencia de buscadores como Bing, DuckDuckGo y otros tantos.
Sin embargo, la demanda considera que Google ha abusdado de su posición dominante en el mercado de los buscadores para consolidar dicha posición y mantener alejados a posibles rivales, incluso dejándoles fuera de juego. Ahora tocará que el juicio se celebre y se dictamine quién lleva la razón en todo este asunto.
Vía | ArsTechnica
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