Del Google Pixel 2 al Google Pixel 3: todo lo que ha cambiado

Los Pixel no se presentan en solitario. Es algo que Google nos enseñó hace ya dos generaciones y que permanece imborrable en nuestro recuerdo. Como también es imborrable que tenemos cita con el gigante de Mountain View en el mes de octubre para conocer su nueva propuesta. Hoy, la tercera generación de sus dispositivos, los que reemplazaron a los Nexus y que hoy se plasman en los nuevos Google Pixel 3 y Google Pixel 3 XL.

Como ocurrió el pasado año, la renovación de los Pixel se ha basado en una iteración bastante común, actualizando los componentes principales, aunque también hay novedades. Como el hecho de que la cámara frontal se duplica, algo que curiosamente no ocurre con la trasera. Pero vayamos paso a paso y veamos qué ha ocurrido en este salto generación, la evolución de los Pixel 2 a los Pixel 3. ¿Nos acompañas?

Móviles de 2018, cerebros de 2018

El salto lógico en estos nuevos Google Pixel 3 y Pixel 3 XL es el de la actualización de sus procesadores. En la pasada generación, los Pixel 2 se vistieron con el Snapdragon 835, el chip predominante en el catálogo de Qualcomm en aquel momento, pese a que un par de meses después afloraría su sustituto, el Snapdragon 845 que se presenta en esta generación.

El nuevo cerebro supone mantenerse en los 10 nanómetros, pero ganar en potencia bruta y, sobre todo, en capacidad de procesamiento de código de inteligencia artificial. Un chip mejor preparado para ejecutar códigos de machine learning y deep learning, favoritos de Google desde hace tiempo para sus Pixel y para otras apps de la casa, como Google Photos o Google Assistant.

Tampoco hay salto en el equipo de memorias, con 4GB de modelo básico con 64GB y 128GB en el almacenamiento. Como en la generación pasada, aquí tampoco hay ranura para expandir la tarjeta microSD, por lo que será mejor tener claro qué capacidad necesitaremos para no andar después lamentándonos de no poder ampliarla. Como vemos, un líder de catálogo de 2018 con todas las de ley, aunque la RAM tal vez sea algo corta. Pero estando Google detrás, optimizando el sistema, puede no ser un factor diferencial.

Las pantallas crecen y se estiran

Si hay un detalle estético que va a marcar la diferencia entre los Pixel 3 y los Pixel 2, ése va a ser el del recorte en la pantalla. El archiconocido 'notch', también llamado ceja y que aparece en esta renovación, aunque únicamente en el modelo XL. El pequeño se mantiene rectangular, aunque también estira al adoptar el aspecto 18:9, algo que ya debió ocurrir en el pasado Google Pixel 2.

Así pues, el Google Pixel 3 pasa de tener 5 pulgadas a 5,5 pulgadas, y estira la resolución FullHD hasta el FullHD+ pero manteniendo la densidad. Eso lo logra con el nuevo aspecto 18:9, que le permite llevar la resolución hasta los 2.160 x 1.080 píxeles, respetando los 460 píxeles por pulgada. Como en ocasiones anteriores, tendremos Gorilla Glass 5 protegiendo la pantalla, AMOLED, contra golpes y arañazos.

En cuanto al Pixel 3 XL, su cambio es el más sensible. El pasado año ya teníamos una pantalla 18:9, y ahora tenemos una 18,5:9. ¿Cómo? Pues añadiendo el ya citado 'notch'. Así que las 6 pulgadas del Pixel 2 XL se convierten ahora en 6,3 pulgadas, y la resolución QHD+ se estira algo más y alcanza los 2.960 x 1.440 píxeles. Más larga, más píxeles, una densidad semejante. Y claro, también tenemos Gorilla Glass 5 sobre este panel P-OLED.

Cámaras únicas en la espalda, y dobles en el frontal

En un primer momento, resultó extraño que Google apostase únicamente por un sensor trasero para sus teléfonos, pues estaban diseñados para competir contra los mejores, y ya emergían con fuerza las cámaras duales con desenfoque selectivo. Pero Google ofreció este desenfoque con un único ojo, y volvió a hacerlo una generación después. También lo hace en esta tercera pero no en el frontal, pues sobre la pantalla se coloca una tercera lente.

Así, el salto en cámaras traseras se mantiene con una sencilla actualización de sensores pero con características casi gemelas. Los Pixel 3 y Pixel 3 XL repiten con sus 12,2 megapíxeles, con lentes de 27 milímetros y apertura f/1.8, estabilizadas ópticamente, y sus sensores son Dual Pixel y tienen píxeles de 1,4 micrómetros. Eso significa que tendremos vídeo 4K con cámara lenta, y el resto de funciones vendrá del apartado de software del teléfono.

Pero en el frontal la cosa se complica, y se duplica. De 8 megapíxeles en los Pixel 2 hemos pasado a 8 y 8 megapíxeles en los Pixel 3. Dos ojos sobre pantalla en el Pixel 3, y dentro de ella en el Pixel 3 XL por su notch. Dos sensores de ocho megapíxeles con lentes f/2.2 y apertura de 27 milímetros, con píxeles de 1,4 micrones y una gran diferencia, que aquí no hablamos de Dual Pixel. Eso sí, habrá desenfoque frontal, tendremos bokeh para los selfies. Y vídeo FullHD, claro está.

2018 es Android Pie, también los Pixel 3

Al menos en el ecosistema propio de Google y no dependiente de él. Si los Pixel 2 llegaron con Oreo corriendo por sus venas, los nuevos Pixel 3 y Pixel 3 XL aterrizan con la nueva versión de su sistema, Android 9.0 Pie, lo que hace que los teléfonos cuenten con todos los avances del sistema, como el modo de bienestar digital que pretende que seamos conscientes de cuánto tiempo dedicamos al smartphone cada día.

También tendremos gestos para navegar por el teléfono, pudiendo realizar transiciones entre aplicaciones deslizando el dedo sobre la pantalla. También se estrenan las llamadas Slices, o porciones de información extra que el sistema extrae de las propias aplicaciones para poder lanzarlas desde el propio buscador del sistema. Por supuesto, no estarán ausentes los avances en gestión de batería, con el brillo inteligente que debe reducir el consumo tanto en primer como en segundo plano.

Algunas características inmutables, o casi

A pesar de que ha habido un salto generacional entre los Pixel 2 y los Pixel 3, algunas características han resistido el salto sin apenas cambiar. Como el marco táctil heredado de HTC, el Active Sense que se perpetúa en esta tercera generación de Pixel. O como el hecho de contar con lector de huellas en la espalda. O la conectividad, con WiFi 5, Bluetooth 5.0, GPS o USB tipo C. Incluso el jack de auriculares, que vuelve a estar ausente.

Los nuevos Pixel 3 y Pixel 3 XL mantienen la resistencia al agua IP67, después del IP53 de su primera generación, y sí hay pequeñas variaciones en las baterías. El Pixel 3 cuenta con una pila interna de 2.915 mAh y el 3 XL sube hasta los 3.430 mAh, parecidas a las de los Pixel 2. Ambas con carga rápida y con carga inalámbrica.

Google Pixel 2 vs Google Pixel 3, las características comparadas