En Android hay cabida para todo, hasta las marcas de lujos eligen la plataforma de Google para darle forma a sus elitistas dispositivos. Un buen ejemplo lo tenemos en la firma de origen ruso Gresso.
El último producto que nos han enseñado se llama Gresso Regal R1, y cuenta con la particularidad de estar concebido con un material tan especial como es el titanio (ya había comenzado una línea con este material hace un año).
La idea de Gresso para su nueva criatura era la de crear un producto en la línea de calidades y materiales que tiene acostumbrados a sus poderosos clientes, pero al mismo tiempo, intentar hacer algo cómodo, esbelto. De ahí que hayan conseguido unas dimensiones bastante buenas en este territorio: 143,2 x 70,2 x 8,8 milímetros.
El teléfono está construido a mano, pieza a pieza, y el hecho de haber pasado de plásticos, cristales, u otros metals más habituales como el aluminio, permite al R1 ser muy resistente a ser doblado, o a impactos. En la pantalla se utiliza una protección Gorilla Glass.
Entrando en especificaciones habituales en teléfonos, tenemos que el Gresso Regal R1 emplea una pantalla de 5 pulgadas con resolución Full HD. Cámaras de 5 y 8 megapíxeles, un par de gigas de RAM, procesador de cuatro núcleos, y 32GB de memoria interna. Lo que viene a ser un teléfono de gama alta, bastante normal.
No se han preocupado demasiado en tener el teléfono al día, ya que aparece con Android 4.2 Jelly Bean. ¿Cuánto nos piden por él? Pues unos 3000 dólares, menos de lo habitual, andarán buscando nuevos mercados. Eso sí, será lanzado en edición limitada de 999 unidades.
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