El fabricante chino Huawei siempre trata de mantener bien nutrida su gama media y muestra de ello son los Huawei Nova y Huawei Nova Plus que, pese a que quizás han pasado algo inadvertidos en su catálogo, nos han sorprendido gratamente cuando hemos tenido la oportunidad de probarlos en primera persona y por un tiempo prolongado.
El pasado mes de septiembre publicamos un análisis a fondo del modelo superior de la saga Nova, y ahora hemos realizado nuestro ya característico análisis tras un mes de uso con el pequeño de la casa, el Huawei Nova, con el que buscamos transmitiros todas nuestras sensaciones durante la experiencia de uso.
Huawei Nova tras un mes de uso, en vídeo
Diseño a prueba de torpes
Una de las cosas que más me ha gustado de este teléfono es su diseño. Desde el primer momento he sentido como si llevase un Huawei de rango muy superior al que es en realidad. Y es que ya lo vimos en el análisis a fondo y ahora lo corroboramos: los materiales en los que está acabado no tienen nada que envidiarle a muchos gama alta del mercado. Además es un terminal muy cómodo en mano, ligero y manejable que además no pesa casi nada ni molesta al llevarlo en el bolsillo de un pantalón.
Como decimos, es un teléfono "a prueba de torpes" y lo hemos podido comprobar en primera persona. Gracias al material en el que está acabado resulta muy suave y agradable al tacto pero a su vez, es ligeramente rugoso (algo así como las empuñaduras de las cámaras) lo que nos ha salvado de tener más de un susto con la pantalla.
Aunque los incidentes no han acabado en tragedia, se ha llevado algunos golpes, y podemos asegurar que el Huawei Nova es un móvil duro que no pide a gritos el uso de funda, pues durante todo este tiempo de uso, de sacarlo y meterlo en bolsos, bolsillos y de inevitables caídas e incidentes, tanto la parte trasera como los laterales siguen prácticamente intactos.
El lector de huellas es otra de las cosas que más nos ha gustado del Huawei Nova, y no solo porque me parece uno de los más rápidos que he tenido ocasión de probar, sino también por su ubicación la parte trasera. En ese sentido, para los que estamos acostumbrados a teléfonos con el lector situado en la parte frontal, resulta raro al principio, pero después de unas horas utilizándolo descubres que es mucho más cómodo que el sensor en la parte frontal, pues registrando el dedo índice, podemos desbloquearlo rápidamente y sosteniendo el teléfono con una sola mano.
Lo único que he echado en falta en ese sentido es que se pudiera configurar también para poder bloquearlo desde el propio sensor, aunque no ha sido tampoco una cosa muy molesta ya que debido al tamaño que tiene el terminal, se puede bloquear sin cambiar la posición de la mano, apretando el botón de inicio con el dedo pulgar.
Se confirma que la pantalla no es para exteriores
Durante este mes usando el Huawei Nova he confirmado que a pesar de que su pantalla IPS tiene muy buena calidad, y he podido incluso apreciar matices que habíamos pasado por alto en el análisis a fondo, hay algunos detalles que me han dejado una sensación bastante agridulce.
La mala adaptación automática del brillo de la pantalla es sin duda una de las cosas que echa a perder la experiencia de uso en este móvil. Y es que utilizando el teléfono en interior no había ningún problema pero al pasar de pronto a una zona iluminada (por ejemplo al salir de un establecimiento), la pantalla tardaba mucho en reaccionar para ajustar el brillo correctamente a las necesidades del ambiente.
En general a la pantalla le falta brillo y eso se nota mucho, sobre todo cuando hacemos fotos a plena luz del día y tenemos que utilizarla como visor, por lo que al final tuve que optar por desmarcar la opción de brillo automático y mantenerla al máximo cada vez que salía de casa.
Potencia y batería complacientes
El rendimiento de este dispositivo lo ejecuta, al igual que en la versión plus, un chipset Qualcomm Snapdragon 625 bien acompañado por 3 GB de RAM con el que durante este mes probando el teléfono no hemos percibido ningún tipo de desfase, bloqueo o calentamiento, ni siquiera cuando ejecutábamos varias aplicaciones al mismo tiempo.
Por norma general se me olvida cerrar las aplicaciones después de usarlas, por lo que el abanico de aplicaciones corriendo en segundo plano que acumulo es bastante extenso. Pues a pesar de eso o de utilizar juegos pesados como "Asphalt Nitro" y editores de fotos como Photoshop Fix, no he notado cambios en el rendimiento ni tampoco cierres súbitos en ninguna aplicación, ni siquiera en reproductores como Spotify o iVoox, que en ocasiones suelen mostrar este tipo de conductas.
Respecto a la batería, durante este mes de uso hemos confirmado que podemos llegar sin problema a los dos días de uso moderado, además de por sus 3020 mAh, por los planes de energía que nos han permitido optimizar su rendimiento dependiendo del uso que fuéramos a darle.
Fui combinando los planes de tal manera que durante los días normales de trabajo, en los que iba a utilizar el teléfono para escribir algún WhatsApp, hacer llamadas o consultar las redes sociales en lo tiempos muertos, seleccionaba el "modo inteligente" y solo aplicaba el modo que más gasta, el "rendimiento", cuando iba a jugar o a ver algo en streaming. Combinando ambos modos el teléfono llegó sin problemas a los dos días completos de uso como norma habitual.
Capa Android distinta pero funcional
En cuanto al sistema operativo, no he notado cambios tras haber instalado bastantes aplicaciones. No se ha aumentando la velocidad de arranque, la de carga o la de actualizaciones.
Por otro lado, la experiencia con la capa de personalización EMUI ha sido muy positiva. Quizás en mi caso la adaptación ha sido rápida porque el sistema operativo que uso habitualmente es iOS, por lo que la similitud en el sistema de agrupación por escritorios sin hub central me resulta cómoda, pero no descarto que para los usuarios acostumbrados a Android puro sea difícil de asimilar al principio
Otra cosa característica de EMUI es el desplegable de notificaciones (que también encontramos en iOS). Para bajarlo tenemos que estirar con un dedo hacia abajo, lo que convierte a un teléfono manejable con una sola mano, en todo lo contrario, pues bajar este desplegable sin hacer uso de las dos es tarea imposible.
Como primera solución para evitar tener que utilizar las dos manos, configuré el lector de huellas como touchpad, de esta manera con solo deslizarlo hacia abajo mostraba el panel de notificaciones. Desafortunadamente en este sentido el sensor no respondió tan bien como esperaba, así que la solución por la que finalmente opté fue la de añadir un cuarto botón en la barra de navegación para desplegar las notificaciones con un simple movimiento de pulgar.
En rasgos generales la experiencia con EMUI ha sido buena, pero si no vienes de iOS lo mejor es que no pierdas la paciencia y le dediques un tiempo a explorar sus funciones y demás posibilidades.
Huawei Nova, encantada de haberte conocido
Cómo hemos podido comprobar, apenas han cambiado las percepciones sobre este teléfono que destacamos en el análisis de su hermano mayor frente a lo que hemos experimentado tras este tiempo de uso. El diseño del terminal es impecable, quizás es lo que más nos ha gustado de él, tanto por dimensiones y peso como por los materiales que lo forman.
La pantalla necesita mejorar mucho el control de brillo automático y no estaría de más un sistema de protección contra golpes para evitar esos arañazos que señalábamos. Por otra parte, potencia y autonomía son sus puntos fuertes y la cámara tiene la calidad justa para su precio. Con estas conclusiones podemos afirmar sin miedo que el Huawei Nova es un smartphone que recomendaríamos a cualquier usuario con un presupuesto ajustado que no quiera prescindir de calidad.
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