Dos pájaros de un tiro que diría alguno, eso es lo que pretende solucionar InkCase Plus, una funda para Samsung Galaxy S5 que tiene muchas cosas que ofrecer en muy poco espacio. Desconocemos si tienen pensado lanzar versiones para más teléfonos, pero con el coreano casa bastante bien.
En primer lugar batería extra, siempre bien recibida en un mundo donde la autonomía se entiende por jornadas. No está conectada físicamente al teléfono, y no es especialmente grande - 500mAh -, pero es capaz de dar una vida de 19 horas a la pantalla secundaria que trae el invento.
Esta pantalla está confeccionada con tecnología de tinta electrónica, y es capaz de hacer las veces de principal, dejando apagada la del S5. En ella se presentarán las notificaciones, monitorización de aplicaciones - deportivas, multimedia, recordatorios , navegación -, y como era de esperar, un lector de libros.
InkCase es un elemento autónomo, se puede usar sin problemas sin estar hermanado con el teléfono de Samsung. La pantalla no es táctil, para interactuar con ella tenemos tres botones físicos bajo la misma.
La compañía taiwanesa detrás de InkCase se llama Oaxis, y no nos pilla de sorpresa ver que se trata de un proyecto que busca financiación. Quieren que sea una realidad en octubre, por 99 dólares (110 dólares la opción blanca), o 79 dólares si soportas el proyecto.
Habrá que tenerlo en la mano y probarlo una temporada para valorar si el peso y tamaño extra compensa la autonomía y pantalla que añadimos a un teléfono tan capaz como el buque insignia de Samsung. ¿Qué os parece la propuesta?
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