Llegó en el interior de Amazon Echo y se convirtió en el primer asistente virtual de Amazon, destinado a facilitar ciertas tareas desde el hogar. Realizar compras, poner música y algo más, así eran los primeros pasos de Alexa, una apuesta más que potente del gigante del comercio electrónico que no tardó en iniciar la búsqueda de apoyos para seguir expandiéndose más allá de aquel gadget.
Ahora, y tras pasar por algunos gadgets más de Amazon, y también por el Pebble Core, Alexa completará al fin el primer paso de su plan de conquista mundial. El asistente busca ser la competencia directa de Cortana, Siri y Google Assistant, y para lograrlo saltará al móvil de la mano de Huawei. La llegada del Mate 9 a Estados Unidos se ha tornado en excusa perfecta: Alexa llegará preinstalado en el phablet de Huawei.
La competencia, atenta al movimiento
La llegada de Alexa al ecosistema móvil de la mano de Huawei no es, ni de lejos, la primera presencia de un asistente virtual que conocemos hasta el momento. La competencia lleva tiempo tomando posiciones, algunas ya luchando como Siri o Google Asistant, y otras de camino a su estreno en la alfombra roja como Bixby, el asistente de Samsung que se estrenará en el Samsung Galaxy S8.
Cada uno con sus fortalezas y debilidades, lo cierto es que Alexa partirá con cierta ventaja. Al tratarse de un asistente externo, que no se ha atado a ningún fabricante en concreto, podrá expandirse mediante una sencilla firma de acuerdos. Nadie espera que Siri abandone a los iPhone, ni que Google Asistant deje a Google o la línea Pixel, ni que por supuesto Bixby se licencie para ejecutarse en algo que no sea un Galaxy.
En otro lado, menos nombrado pero también presente, está Cortana. El asistente de Microsoft ya empieza a dar muestras de que evoluciona de forma apropiada, y su presencia en la tienda de Google le hace tener más posibilidades de expansión que sus compañeros. Y ser, de hecho, la principal competencia del asistente de Amazon. Sin embargo, Alexa ya ha hecho algo que no ha logrado Cortana, preinstalarse en un terminal de la competencia.
No cabe duda de que este será el año de los asistentes virtuales. Los fabricantes de chips, como Qualcomm con su Snapdragon 835, ya hacen sus pinitos con hardware preparado para el machine learning y la inteligencia artificial, un terreno abonado para que Alexa, Google Assistant y compañía crezcan como no hemos visto hasta el momento.
Primero será Huawei, con un Mate 9 que llegará mañana 6 de enero a Estados Unidos a un precio de 600 dólares, pero mañana quién sabe qué otro fabricante sellará acuerdos con Amazon. Dice el refrán español que "de fuera vendrá quien de casa te echará", y quizá la reclusión de Google Assistant en los Pixel, lejos del resto de Android salvo por Allo, ha abierto las puertas para que Alexa se expanda por su sistema operativo. Veremos cómo acaba esta guerra silenciosa.
Vía | TheVerge
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