Según The Wall Street Journal, Xiaomi ha finalizado una nueva ronda de inversión en la cual ha recaudado más de 1.000 millones de dólares. Esos fondos han tenido un lógico efecto colateral: el incremento de su valoración económica, que según las estimaciones asciende a más de 45.000 millones de dólares.
Esa valoración supera a las de empresas muy de modas como Uber -valorada en 41.000 millones- y demuestra el aparente buen estado de salud por el que pasa este fabricante chino que ha comenzado a dar pasos para su expansión internacional pero que se enfrenta a problemas serios para escalar en el mercado.
Esos problemas tienen nombre propio: patentes. La empresa ya ha tenido problemas por violación de patentes en India, donde Ericsson ha indicado que el fabricante está violando diversas patentes. Lo mismo podría ocurrir en otros muchos países en los que la protección de la propiedad intelectual es mucho menos laxa que en China.
La empresa ha logrado hacerse un nombre en este mercado tan competitivo gracias a sus teléfonos, que ofrecen una relación precio/prestaciones notable pero que a menudo han sido criticados por copiar en diversos apartados el diseño y marketing de los dispositivos móviles de Apple. De momento les va estupendamente con esa estrategia, pero veremos si son capaces de esquivar los obstáculos a los que parece que tendrán que hacer frente en los próximos meses.
Vía | WSJ
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