Hoy en la MWC hemos podido comprobar de primera mano algunas de las maravillas que poseen los móviles de NTT Docomo y de las que disfrutan los afortunados usuarios japoneses.
Primero hemos visto en vivo la versatilidad de un prototipo que sería algo parecido a un móvil de cocha donde las dos partes están separadas.
Ambas partes se comunican entre ellas vía Bluetooth –aunque nos han apuntado que esto podría cambiar si llegara a fabricarse-.
La parte trasera de cada una de ellas está imantada para poder ponerlas en ‘carcasas’ metálicas; además ambas partes también encajan por uno de los lados y así podemos disfrutar de un móvil ‘convencional’.
Tener las dos partes separadas nos permite, por ejemplo: hablar por teléfono con una de ellas mientras consultamos el mail o navegamos con la otra; hacer fotos sin tener que adoptar posiciones extrañas para ver la pantalla, ya que podemos sostenerla por separado de la cámara; o simplemente ver la televisión o jugar utilizando uno de los lados de pantalla y el otro de mando a distancia o mando de juegos.
También hemos podido comprobar como es un móvil totalmente sumergible –ya conocíamos de su existencia pero verlo en directo es impresionante-.
El móvil es totalmente funcional debajo del agua, pero dada la imposibilidad humana de hablar en un medio líquido, será complicado utilizarlo en tales circunstancias, aunque siempre se puede usar en la ducha –algo que debe ser más común de lo que pudiera creerse ya que es un superventas en Japón-.
Por otro lado también nos han mostrado unos teléfonos para niños con dos alarmas, una sonora y otra silenciosa. Estas alarmas al ser activadas avisan a los padres del niño y les da su posición exacta vía GPS.
Tengo dudas de que un mecanismo así funcionara entre españoles; me temo que se convertiría una frecuente gamberrada, pero la disciplina de los niños japoneses es legendaria así que se ha convertido en otro gran éxito de ventas entre los más pequeños.
A parte de esto, también hemos podido observar terminales muy delgadas con televisión one-seg –el estándar japonés-, videojuegos… Todo lo imaginable y un poquito más.