Nothing Phone (2) vs Nothing Phone (1), comparativa para ver cómo ha evolucionado

Por fin. Tras meses de rumores, filtraciones y anuncios menores en Twitter, Nothing ha presentado el Nothing Phone (2). Ya tenemos todas las características de un terminal que abandona la gama media a la que pertenecía la generación anterior y apunta directamente a la gama alta. ¿Sus armas? Una mejor pantalla, características superiores aquí y allá y, sobre todo, un SoC más potente.

Vamos a profundizar en ambos modelos porque, aunque pueden parecer iguales en muchos apartados, lo cierto es que hay diferencias en prácticamente todos los apartados. Dicho esto, vamos con la comparativa entre el Nothing Phone (2) y el Nothing Phone (1).

Ficha técnica del Nothing Phone (2) y del Nothing Phone (1)

Diseño y pantalla: hay diferencias tanto por delante como por detrás

Lo primero es lo primero: vamos a hablar del diseño. Nothing ha mantenido una misma estética en ambos modelos, algo que cuadra con la filosofía de esta compañía. Así, en la nueva generación tenemos las transparencias de la anterior y el Nothing Phone (2) es un terminal completamente reconocible.

Sin embargo, hay cositas aquí y allá que cambian. En la trasera, si miramos los dos dispositivos con detalle, algunos embellecedores internos han cambiado su diseño, pero además tenemos diferencias en la interfaz Glyph, los LED.

Aparte de los LED superior (para ciertas notificaciones) y el inferior, la parte central se ha rediseñado. Si en la primera generación teníamos un solo conector, en esta segunda vemos seis partes diferenciadas. Es algo que Nothing explica en Twitter y permite una mayor precisión a la hora de iluminar cada segmento, pero también es necesario un rediseño de los componentes de la trasera.

Según la compañía (aunque esto es algo que habrá que ver con los dos móviles en paralelo) se ha reducido el espacio entre algunos componentes externos, dando una mayor cohesión a la trasera y generando una más agradable sensación visual.

Dicho esto, el mayor cambio en esta parte trasera es que, aun manteniendo el cristal, Nothing ha optado por dar una forma curva a los extremos frente al acabado plano de la generación anterior. En la pantalla, eso sí, se mantienen los bordes planos, pero ahora es más grande.

De las 6,5 pulgadas con resolución FullHD+ de 2.400 x 1.080 píxeles del Nothing Phone (1), pasamos a 6,7 pulgadas y resolución FullHD. Mantiene el panel OLED, pero si el primer Nothing Phone tenía un refresco fijo de 60 o 120 Hz, en el Nothing Phone (2) tenemos un panel LTPO que permite ir de 1 a 120 Hz.

El brillo también ha cambiado, encontrando un pico de 1.000 nits frente a los 700 nits de la generación anterior. Además, la cámara frontal cambia su posición, abandonando la esquina superior izquierda y pasando a la zona central.

El salto en potencia es el mayor cambio entre el Nothing Phone (2) y el Nothing Phone (1)

Aunque en estética y, sobre todo, en tamaño de panel encontramos diferencias, la más notable se esconde en el interior. Es, además, la que marca un salto de categoría entre el Nothing Phone (1 ) y el Nothing Phone (2).

Me refiero al SoC. En la primera generación encontramos el Snapdragon 778+ 5G, un muy buen system on chip con una CPU de ocho núcleos con uno a 2,5 GHz, tres a 2,4 GHz y cuatro de bajo consumo a 1,9 GHz. La GPU es la Adreno 642L y sigue siendo un buen procesador, pero que está un escalón por debajo del que monta esta nueva generación.

Y es que, el Nothing Phone (2) monta el Snapdragon 8+ Gen 1 que sí, tiene un año a sus espaldas  ha sido superado ampliamente (sobre todo en gestión energética) por el Snapdragon 8 Gen 2, pero sigue siendo un excelente procesador para todo tipo de tareas gracias a su CPU, pero sobre todo gracias a su GPU.

El procesador cuenta con ocho núcleos con uno de ellos a 3,2 GHz, tres a 2,5 GHz y cuatro a 1,8 GHz, pero lo más importante recae en la GPU, siendo la Adreno 730 una auténtica bestia para correr juegos a la máxima calidad.

La batería da un pasito más

En la capacidad de batería y l carga también encontramos un avance, aunque no es tan espectacular como en el SoC. Siempre se agradece, eso sí, contar con una batería más grande, y aquí hablamos de 4.700 mAh frente a los 4.500 mAh de la generación anterior.

La carga es de 45 W por cable, 15 W inalámbrica y una carga inversa inalámbrica de 5 W para el Nothing Phone (2). En el caso del Nothing Phone (1), la carga por cable es de 33 W con 15 W inalámbrica y 5 W inalámbrica inversa. Así que, 200 mAh más para la nueva generación y una carga algo más rápida.

Mismos megapíxeles para las cámaras traseras, pero el sensor principal es más reciente

La cámara es un elemento fundamental en prácticamente cualquier gama, a que todos los usuarios quieren que sus móviles hagan buenas fotos. Tanto el Nothing Phone (1) como el Nothing Phone (2) cuentan con dos cámaras traseras de 50 megapíxeles cada una, pero mientras el gran angular es el mismo sensor Samsung JN1 f/2.2, el principal cambia.

En la generación anterior, Nothing montó el IMX766, uno de los sensores más populares de 2022 que ofrecía un gran resultado si se unía a un buen procesado. Esta generación, la compañía británica ha optado por el IMX890, el que apunta a convertirse en el nuevo sensor estrella de este año y que hemos visto en móviles como el OnePlus 11, el OPPO Find N2 Flip o el Realme GT Neo 5.

En el frontal tenemos un sensor de 32 megapíxeles frente a los 16 megapíxeles de la generación anterior. Se trata del Sony IMX615 f/2.45.

Precio de lanzamiento que demuestra ese salto de categoría

Tras esta comparativa del Nothing Phone (2) contra el Nothing Phone (1), creo que llegamos al punto que más evidencia ese cambio generacional: el precio. Sin embargo, tengo que decir que teniendo en cuenta el Snapdragon 8+ Gen 1 y la pantalla LTPO, quizás la diferencia es menor de lo que cabría esperar.

El Nothing Phone (1) partió de los 469 euros para la versión de 8 + 128 GB, llegando a los 549 euros para la versión de 12 + 256 GB. El Nothing Phone (2) parte de los 649 euros para los 8 + 128 GB, llegando a los 799 euros para los 12 GB + 512 GB.

Ahora, solo queda esperar para ver el análisis del Nothing Phone (2) y ver cómo se comporta el Snapdragon 8+ Gen 1 en los test sintéticos junto a Nothing OS y, sobre todo, qué tal la cámara.

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