Google Pixel 5 y Pixel 4a 5G: la nueva familia se aleja de la gama alta y da la bienvenida al gran angular

2020 está siendo un año atípico (por decir algo), pero las marcas no faltan a sus citas habituales. Es el caso de Google que, como ya marca la tradición, renueva su gama de smartphones por esta época. Sin embargo, aunque la fecha encaje, la compañía ha dado un giro a su estrategia habitual y este año no nos traen la típica pareja con un modelo XL. Después del Pixel 4a, lo nuevo este año son los Pixel 5 y Pixel 4a 5G.

Google dice así adiós al modelo XL (el cual ya no vimos con el Pixel 4a), pero no sólo eso, además dice adiós a la gama superalta y ahora apuestan por el chip Snapdragon 765G. También decimos adiós al teleobjetivo y en su lugar la cámara principal está acompañada de un angular. Pero no nos adelantemos, veamos todas las características de los Pixel 5 y Pixel 4a 5G.

Ficha técnica de los Pixel 5 y Pixel 4a 5G

Diseño sin marcos (por fin) y cámara con gran angular

Aunque no tenemos el modelo XL, sí hay una diferencia de tamaño entre los dos modelos. Puede parecer contradictorio, pero el Pixel 5 es el modelo más compacto de los dos. Tiene una pantalla de 6 pulgadas y pesa 151 gramos, mientras que el Pixel 4a 5G sube a las 6,2 pulgadas y su peso a 168 gramos. Que por cierto, las dos pantallas son OLED y tienen resolución FullHD+, aunque solamente el Pixel 5 ofrece tasa de refresco de 90Hz.

Siguiendo con el diseño, la otra diferencia clave es que el Pixel 5 es de aluminio y el Pixel 4a 5G es de policarbonato. Salvo esto, hay bastantes parecidos, a destacar especialmente la compactación. Habrá que verlos al natural pero parece que Google por fin ha dado con la tecla y nos trae un diseño sin marcos muy atractivo, los bordes que rodean la pantalla tienen el mismo grosor y el agujero de la cámara frontal es muy discreto.

En la parte trasera tenemos el módulo de cámara cuadrado, alineado en la esquina superior izquierda, y un viejo conocido: el lector de huellas. Google recula y no volvemos a ver el sensor facial de los Pixel 4, en su lugar vuelven a apostar por un lector de huellas, pero nada de integrado en la pantalla, detrás. Este es uno de los detalles que ancla esta nueva familia un escalón por debajo de la gama alta.

Tampoco hay diferencias en las cámaras. Google parece ser de la opinión de que si algo funciona, mejor no tocarlo. El sensor principal sigue apostando por la misma configuración: 12 megapíxeles, apertura f/1.7, tecnología de enfoque Dual Pixel y estabilizador óptico. La novedad está en la lente secundaria que ahora es un gran angular de 16 megapíxeles. El angular es menos luminoso (f/2.2) y el sensor es más pequeño, por lo que los resultados no estarán al nivel del sensor principal. En la cámara delantera los dos tienen un sensor de 8 megapíxeles.

Bajando el listón de la potencia, subiendo el de la batería

Como ya hemos adelantado, los nuevos Pixel no apuntan a la gama alta como sucedía en anteriores generaciones. Lo vemos en el procesador, un Snapdragon 765G compatible con 5G y acompañado de una GPU Adreno 620. En lo que se diferencian es en la memoria RAM, con 8 GB para el Pixel 5 y 6 GB para el Pixel 4a 5G. Los dos llegan en una única versión de 128 GB de capacidad.

Si hay un punto débil que los Pixel vienen arrastrando desde el principio es el de la autonomía. Por algún motivo, Google ha integrado baterías más bien modestas y esto tenía un impacto en el día a día (especialmente en los modelos pequeños). Habrá que esperar al análisis para confirmarlo, pero este año parece que la autonomía no será un problema. Tenemos 4.080 mAh en el Pixel 5 y 3.800 mAh en el Pixel 4a 5G. Los dos tienen carga rápida de 18W, aunque solamente el Pixel 5 tiene carga inalámbrica y carga inalámbrica inversa, pero el Pixel 4a 5G se anota un tanto con el minijack de auriculares.

Pixel 5 y Pixel 4a 5G, versiones y precios

Hay otro cambio importante en esta generación y es que España no está entre los países elegidos para el lanzamiento, al menos al inicio, aunque sí sabemos el precio que tendrá en Francia. Teniendo en cuenta que ya no tenemos procesador de gama alta, era de esperar que el precio de los nuevos Pixel fuera más contenido que el de anteriores generaciones, y lo es, aunque no todo lo que podíamos esperar. Google ha confirmado que el Pixel 5 costará 629 euros, que es una rebaja importante sobre el anterior Pixel 4 (desde 759 euros), pero sigue siendo un precio más próximo a la gama alta que a la media. El Pixel 4a 5G, costará 499 euros, una opción más interesante desde el punto de vista económico que no tiene tantas diferencias con su hermano mayor. ¿Con cuál os quedáis?